En su momento, hace casi 30 años, fue un éxito de taquilla que dio lugar a un clásico instantáneo de los 80. El film hoy en día es recordado, sobre todo, por la impactante transformación en hombre lobo del protagonista Griffin Dunne la cual, sea dicho de paso, aún no ha podido ser superada en cuanto a efectividad, y cuyos logros hay que atribuírselos al artista del maquillaje y ganador de varios Oscars Rick Baker (quien, por cierto, ha vuelto a "bailar con lobos" en la próxima 'The Wolfman'). John Landis, su director, es quien poseía los derechos sobre la producción, los mismos que acaba de vender a Dimension Films quienes se encargarán, efectivamente, de sacar adelante su correspondiente remake.

Dimension Films, para aquellos que no se hayan dado cuenta cuando han visto una de sus producciones (o directamente es que ni las han visto, a veces ocurre), es una productora especializada, principalmente, en el género de corte fantástico y de terror, cobijo de algunas de las películas de Robert Rodríguez, Quentin Tarantino o Wes Craven, y responsable en los últimos años de remakes varios como 'Negra Navidad' o el 'Halloween' de Rob Zombie. Independientes de Disney desde 2005, y subsidiaria de The Weinstein Company, en la actualidad trabajan también en el remake correspondiente de otro clásico del género de los 80, 'Hellraiser', de próximo estreno.

'Un Hombre Lobo Americano en Londres', (1981), fue escrita y dirigida por John Landis, y en un tono mezcla de comedia, terror y suspense, nos contaba la historia de David y Jack, dos jóvenes americanos de tour por Europa que terminan deambulando por los desolados páramos de una remota y rural zona de Inglaterra en busca de un lugar donde pasar la noche. Perdidos, son atacados por un salvaje animal peludo que da muerte a Jack, dejándo a David gravemente herido. David despierta en un hospital de Londres, en donde conforme se recupera y recobra la memoria va perdiendo la razón debido a extraños sueños y visiones, donde Jack regresa de entre los muertos para advertirle que fue atacado por un hombre lobo y que, por lo tanto, se convertirá en uno de ellos la próxima luna llena. En 1998 se estrenó una tardía secuela, 'Un Hombre Lobo Americano en París', que pasó con más pena que gloria por las carteleras.