Terror Molins 2022 - Maratón de las 12h y despedida
Para despedir esta edición del TerrorMolins tocó acudir a las maratón de las 12h de cine de terror, la atracción estrella del festival, donde se proyectan seis películas con varios descansos entre ellas (para que sea algo mínimamente asumible). Este año las películas escogidas eran 'Project Wolf Hunting', 'Megalomaniac', 'Deadstream', la inevitable película sorpresa, 'Day Zero' y 'She Came From the Woods'. Una selección variada en la que encontraremos litros y litros de sangre falsa, acción disparatada, humor y sobre todo una predisposición por parte de un abarrotado público (las entradas estaban prácticamente agotadas) a pasárselo en grande.
Empezaré diciendo que 'Project Wolf Hunting' me la salté, porque ya la vi en el Festival de Sitges hace apenas un mes. No tengo ninguna duda de que fue un gran inicio de maratón y que puso al público en el punto adecuado para disfrutar de todo lo que quedaba por delante. Esta combinación entre terror y acción es ideal para el ambiente que hay en los festivales de cine fantástico. Es muy bruta, nada sutil y su acción es simple pero contundente. Su espectacular diseño de sonido hace que cada golpe parezca una apisonadora. Un 'Con Air' surcoreano, sustituyendo el avión por un barco pero con unos presos igual de malvados y peculiares que los de la película de Simon West. Sus más de dos toneladas de sangre falsa se notan. Se echa en falta algo más de variedad en las muertes, algo de virtuosismo en las escenas de acción y recortar algunos minutos de metraje para redondear el conjunto, pero lo que queda son dos horas de entretenimiento salvaje.
Después de una pausa de una hora donde se repartieron donuts de chocolate a todos los asistentes, el maratón prosiguió (y yo empecé mi aventura en él) con 'Megalomaniac', que ya venía envuelta de polémica después de su paso por el festival de Sitges. Una vez vista, entiendes cuál es el motivo. Todas las imágenes que hay de la película, incluido el póster, te venden una imagen que no es la que luego presencias viéndola. Más allá de este problema, que no tiene por qué influir en lo buena o mala que es, el filme belga no funciona. El punto de partida es interesante ya que nos pone en la piel de los villanos y no de las víctimas, algo poco habitual, pero la dirección de Karim Ouelhaj es caótica, confusa y además tiene la manía de dilatar en exceso muchas escenas. Trata de ser sugestiva e inquietante, pero subraya tanto su discurso que acaba siendo monótona después de media hora. Es un 'rape & revenge' con ínfulas de thriller psicológico, pero como lo primero es justito y como lo segundo un desastre. Lo que no se le puede negar es su atractivo visual y la fantástica interpretación de Eline Schumacher. Pero si para mí ya fue un bajón este visionado, no me imagino lo que fue para los que acababan de ver minutos antes 'Project Wolf Hunting'.
Sin descanso que valga, llegaba el turno de 'Deadstream'. Personalmente esta era la película que más ganas tenía de ver, ya no solo del maratón, sino de todo el festival. Su argumento me recordaba mucho a 'Dashcam', que gocé muchísimo en su momento, y soy bastante fan del 'found footage'. 'Deadstream' superó todas mis expectativas. Una sátira acertadísima sobre los youtubers/influencers/streamers y todo el mundo que les rodea (sponsors, retos estúpidos, disculpas falsas...), que se une a un terror muy deudor de la 'Terroríficamente muertos' de Sam Raimi, donde la diversión cobra mucha más importancia que pasar un mal rato.
Joseph y Vanessa Winter son los directores de esta adorable y festiva reunión de monstruos intentando dar caza a un patán interpretado genialmente por el propio Joseph Winter. El poco presupuesto que manejaban es evidente en varias ocasiones, pero saben sacar máximo provecho de ello y es alucinante ver cómo, con los recursos que tenían, fueron capaces de elaborar escenas tan potentes (que funcionan a la perfección). Es divertida, frenética y tiene una gran cantidad de referencias a otros 'found footage' o directamente al cine de terror. No es su intención principal, pero todo esto hace que parezca una carta de amor al cine de género, al de presupuesto humilde, al que se hace desde el corazón. Una genialidad que pasa desde ya al olimpo de las películas 'found footage'.
Llegaba el penúltimo descanso, justo antes de la película sorpresa. En este, además de donuts, también reparten café. Porque ya es medianoche y el sueño aprieta. La sorpresa que nos tenían deparada este año era 'La guarida', el último film de Neil Marshall, que no venía precisamente de una buena racha. Al director británico que fascinó a todos en 'The Descent' no creo que lo veamos más, pero esta vez ha conseguido rodar algo que, como mínimo, es llamativo. 'La guarida' no es, ni de lejos, una buena película. De hecho, es mala. Pero es divertida. Le cuesta algo arrancar en su primer acto, a partir de aquí, es un no parar. Es tan genuinamente racista (todos son malos menos los británicos y los estadounidenses) y su condición festivalera es tan forzada que es hasta interesante ver como consigue sobreponerse a ello con una diversión sin parangón.
Tengo la teoría de que Neil Marshall ha rodeado a Charlotte Kirk (su actual pareja) de actores muy mediocres para que su trabajo destaque. No lo consigue, porque sigue siendo una actriz muy limitada, pero todos están tan pasados de rosca que no desentonan con el conjunto. La película tiene un gore fabuloso gracias a unos efectos prácticos muy trabajados, todo lo contrario que el CGI, de muy baja calidad. En las escenas de acción nos encontramos un poco de todo, pero en algunas hay destellos del buen Neil Marshall. Esta mezcla entre 'Dog Soldiers' y 'The Descent' consiguió sorprenderme y a pesar de todos sus problemas, me dejó un buen sabor de boca.
En cuanto acabaron los créditos de 'La guarida' dio comienzo 'Day Zero', película que nos habían vendido minutos antes como un carrusel de acción protagonizado por un Dwayne Johnson filipino. Con esa introducción, como para no quedarse a verla. Ojo, porque no iba nada desencaminado. 'Day Zero' es una película de zombis exageradamente genérica en su trama. Si habéis visto 'Train to Busan', habéis visto 'Day Zero'. Ni la historia es la misma, ni los protagonistas tienen exactamente los mismos conflictos, pero ambas llegan al mismo lugar y el viaje es muy similar. Lo que diferencia a esta producción filipina de otras películas de zombis es como dirige la acción Joey De Guzman.
El Dwayne Johnson filipino resultó ser Brandon Vera, un luchador de artes marciales en la vida real, algo de lo que se aprovecha la película. Pelear una invasión zombi a base de patadas y puñetazos no es algo que se haya visto muchas veces, y en este caso se convierte en el punto fuerte de la película. Escenas de acción con coreografías largas y el uso de varios recursos visuales curiosos la hacen llamativa. Esta acción desenfadada y absurda choca con un drama con demasiada presencia, dando como resultado final una producción entretenida, con buenos momentos, pero donde es difícil implicarse con los personajes al ser tan poco interesantes.
Llegábamos al último descanso, el que precedía a 'She Came From the Woods', la meta de la noche. Aquí fue cuando decidí emprender mi camino a casa y dar por finalizada la maratón, porque ya era suficiente. Una experiencia única la maratón donde lo más sorprendente es el aguante de un público que está siempre entregado.
Este año no me ha sido posible ver muchas películas, sobre todo por el problema que tuvieron con el festival online y la drástica decisión de quitarlo de Filmin (totalmente comprensible), pero pienso que ha sido un año fantástico. La organización del festival comentó que este ha sido el año que más entradas han vendido con mucha diferencia y la edición con más asistentes hasta el momento. Unos datos esperanzadores después de pasar dos años duros por culpa del COVID. Que La Peni (sala principal del festival) haya sido el único sitio donde ver de forma legal y en pantalla grande 'Terrifier 2' (cuya crítica podéis leer aquí) o la inauguración del festival con la esperada 'Mad Heidi' (cuya crítica podéis leer aquí) han sido eventos que han subido el caché del festival, que con este maratón ya tiene una experiencia única (al menos en España).
Muy buenas noticias para un festival humilde pero que siempre es gratificante visitar.
Por Marc Sacristán García
@TheLebowskiMan