'Escobar: La traición' - Y el postureo, claro que sí
Los intérpretes, los buenos, los que no son tan buenos o los que no son ni buenos, ya sean hombres, mujeres, animales o minerales, a menudo son algo más que aquellos que dan y/o se parten la cara por una película. Pero por decir algo que ya supiéramos, no vaya a ser que nos compliquemos la existencia (propia o ajena).
Por ejemplo en lo referente a 'Loving Pablo', los dos lados de una misma moneda que representa el valor de esta producción española de clara vocación industrial fundamentada en la idea del star system. De ahí su estreno furtivo como coartada de un par de nominaciones con aroma a titular de Sálvame (marrón).
Una producción tan interesante como lo es la actuación de Javier Bardem pero a su vez, tan poco acertada como lo es la presencia, completamente desdibujada, de Penélope Cruz y su personaje. De hecho esta última es el gran problema de la película, junto con el molesto empleo del inglés como reclamo de puertas afuera.
Tanto la interpretación como el personaje, la forma de abordar sus escenas o el escaso -por no decir muy escaso- valor narrativo, emocional e incluso moral que aporta al conjunto. Así como, por supuesto, esa molesta y repelente voz en off que como ocurre cuando está de más (o porque se ha hecho de menos), no hace más que "cortar el rollo".
Un proyecto al que este error a la hora de calcular las distancias le saldrá caro. Posiblemente, demasiado caro. Porque cuando Pe no está en escena y la cinta se centra en un (como siempre) muy acertado Bardem, esta gana tantos enteros como para aguantarle la mirada a filmes como la reciente 'Barry Seal', para que se hagan una idea.
Una lástima, porque Fernando León de Aranoa demuestra suficiente garra como para, después de la reivindicable 'Un día perfecto', ganarse la etiqueta de honorable artesano al servicio de una causa que a ratos sí, y a ratos no tanto como para que Telecinco hubiera hecho milagros, como para que los "entendidos" la hicieran pedazos.
Porque el orgullo de unos es, a su vez, el orgullo de otros... pero en cualquier otro sentido que no sea el mismo, no vaya a ser que nos encontremos en un punto medio en el que no sepamos que escribir. Ese apreciable punto medio en el que está 'Loving Pablo', ni contigo ni sin ti, dónde es más fácil abrazar el extremo que ser ecuánime.
La moda. Y el postureo, claro que sí.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Esperaré a que salga una edición en la que salga únicamente Bardem y así, ahorrarme a Penelope Cruz. Estoy enfadado y supongo que se notará. Tienes una historia sobre Pablo Escobar. Bardem el tipo es un actorazo que lo borda haciendo de malo. Podrá caer simpatico o no, pero es un actor que apetece ver de malo malísimo.
En su momento pensé en ir al cine. Pero con la cosita extraña de ir a los Goya y estrenarse después, y saber que Penélope arruina con su presencia... Ña!