'Mamma mía!: Vamos otra vez' - Blanco, y en botella
'¡Mamma Mia! La película' es una de esas películas que nunca me planteé ver. Pero uno de esos días en los que no tienes nada que hacer salvo estar tirado en el sofá, me la encontré de casualidad en televisión. Y a lo tonto y sin darme cuenta, como suele ocurrir, me la acabe viendo entera. Y la acabe disfrutando. O cuando encuentras algo en ese momento en el que no estás buscando nada.
¿Que te guste una película supone considerarla como una buena película? No necesariamente, la verdad. Pero da igual, que da lo mismo: Las películas como '¡Mamma Mia! La película' no necesitan que nadie las catalogue como "de buenas o malas" películas. Se hace, porque somos así, pero ni es su liga ni su ambición. O se disfrutan, o no se disfrutan. Pero son lo que son por una simple razón práctica: Su público.
Al igual que ya lo era la primera, 'Mamma Mia! Una y otra vez' es lo que es. Lo que quiere ser. Y casi con toda probabilidad, lo que su público quiere que sea. Un traje a medida que gustará a los que tiene que gustar. Y si vas con ganas de disfrutarla, probablemente la disfrutarás de igual modo que si tu intención es odiarla, tranquilo, porque tendrás argumentos más que de sobra para odiarla (y no sin razón).
Personalmente, creo que la primera era mejor, que las canciones eran más resultonas y que la presencia en pantalla de Meryl Streep era sensiblemente mayor. Pero también es verdad que a diferencia de su secuela, me la encontré cuando no buscaba nada. Personalmente, que importa poco. Como importa poco que como musical, prefiera mil veces antes 'Rock of Ages' o 'El gran showman'. Yo no soy su público.
Y aún sin serlo, para uno de esos días en los que no tienes nada que hacer salvo estar tirado en el sofá, sigue valiendo. Y a sonreír una y otra vez, no vayan a pensar que ABBA no sigue sonando... bien.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex