'No respires' - El sótano del pánico
Guardo muy buen recuerdo de El sótano del miedo, película dirigida por Wes Craven en 1991. Y al decir "recuerdo" me refiero a que hace ya tiempo de la última vez que la vi. Por eso me da miedo volver a verla por si, como a veces ocurre, el recuerdo es superior a la realidad. En cualquier caso lo verdaderamente importante es que, 25 años después, me sigo acordando de ella sin necesidad de consultar la IMDb. De entre tantas y tantas películas que he podido llegar a olvidar, El sótano del miedo no es una de ellas (aunque los detalles estén más que borrosos).
Lo mismo me ocurrió con Posesión infernal, cinta que pude descubrir siendo poco menos que un niño, y que en la época dorada del VHS sobresalió como uno de mis grandes referentes desde entonces. Precisamente Fede Álvarez se dio a conocer con su más que notable remake, una de las mejores y más disfrutables excepciones recientes a la norma; y precisamente se confirma con esta No respires en la que, sería cuestión de preguntar para salir de dudas, no descartemos la influencia de algún recuerdo como sería el de El sótano del miedo en mi caso.
Para el caso, parecido: a la espera de una tercera que suponga su consagración, Fede Álvarez se asienta como una muy firme promesa del género de terror con esta No respires de la que, casi mejor, se recomienda saber menos que lo justo. Incluso si cabe, algo menos. Y es que el género del llamado terror juega con una baraja a menudo demasiada marcada, de ahí la valía de directores como Álvarez, y de ahí la valía de títulos como No respires. En ambos casos, tal para cual, sabedores de la necesidad de mostrar lo evidente para desviar la atención sobre lo no tan evidente.
Sobre No respires baste saber un par de cosas. Primero, que no engaña, que es esa buena película de terror que parece que es, y que lo es siendo resultona en igual medida a pesar de que vaya de más a menos y al final fuerce (y retuerza) demasiado una premisa la mar de sencilla... la mar de práctica... la mar de efectiva. Y segundo, que parte de un auténtico concepto al que su indudable voluntad de género, al igual que ocurre con James Wan, arropa de encanto... de ese encanto requerido que permite a los filmes de su calaña permanecer en el recuerdo 25 años después.
Porque no sólo de sustos vive el hombre, y dejando al margen el habitual aguante sobrehumano que proporciona el cine, Álvarez trata a sus personajes como personas sumergiéndolos en una atmósfera en la que predomina la tensión e incertidumbre constantes. Y a nosotros con ellos, valiéndose principalmente de un notable uso del sonido, como marcan los cánones, regado por algunas soluciones visuales que, por otro lado, niegan su consideración de cine de bajo presupuesto sin por ello caer en la tentación de llamar la atención mediante el artificio.
La muestra de las bondades de la cinta resumidas en un solo plano (secuencia): aquel que, como ocurría en La habitación del pánico, va recorriendo y a la vez descubriendo esa casa reconvertida, pocos minutos después, en un terreno de juego dónde no hay más ciego que el que no quiere ver. Sencillez teñida de tensión, del pragmatismo del buen artesano que es plenamente consciente de que el resultado del juego, en gran medida, no depende tanto de pillar desprevenido al espectador como de hacerle partícipe de una partida fundamentada en sus propias expectativas.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 7,5.
Muy a tener en cuenta Fede Álvarez, que tiene, aparte de esta, el mérito de ser de los poquísimos, que hacen un remake de un clásico y supera al original.
Nota: 7'5
No respiras. Nota: 7,5.
La tensión es descomunal, elevandose por momentos y bajando el ritmo sin perderse del todo, avisando al espectador que cualquier cosa es posible. Se alía perfectamente con Roque baños, compositor del que dudo que se desprenda para futuros proyectos. Angustiosa.
Como punto negativo y que le resta un poco de tensión...
Spoiler
Por lo demás, tiene visos de no quedarse en un Alexandre Aja de turno.
Será curiosa la segunda parte... De ser un exito, estaríamos ante el nuevo maestro del terror con perdón de James.