Su argumento gira en torno a dos policías un tanto cuestionables de Albuquerque, Nuevo México, llamados Terry Monroe (Alexander Skarsgård) y Bob Bolaño (Michael Peña) que, un buen día como otro cualquiera, en una de esas incursiones suyas al otro lado de la ley, cometen el error de intimidar a una persona lo suficientemente chunga como para no tener miedo a un par de placas.