Louise (Karen Gillan), una joven de Brooklyn de 28 años cuya vida está a la deriva, se encuentra de repente soltera y lidiando con su identidad como músico. Mientras lucha con su depresión, un tropiezo imprudente en estado de ebriedad la lleva a fracturarse la cadera y a pasar una temporada en una sala de fisioterapia con pacientes que le doblan la edad. Allí se cruza con Antonina (Margaret Sophie Stein), una anciana polaca cascarrabias que no habla inglés. De mala gana, Louise asume el papel de cuidadora de Antonina, una situación que ninguna de las dos agradece. Mientras navegan por su relación a regañadientes, se enfrentan a la realidad del envejecimiento, obligando a Louise a considerar su propio viaje hacia la edad adulta.