En la década de los 80, un hombre llamado Will Allen se unió a una comunidad espiritual en West Hollywood, California llamada Buddhafield, donde permaneció más de dos décadas ejerciendo el rol de videógrafo tanto para la organización como para su líder, quien respondía al nombre de Michel. El tiempo pasó y ahora este documentalista tiene el derecho de usar todo lo que grabó en ese momento, secuencias que se convirtieron en el corazón de Holy Hell, proyecto que detalla la vida de este cineasta mientras estuvo en contacto con este misterioso y peligroso culto.