Los hechos comienzan en una carretera perdida en mitad de Estados Unidos. Eric Roth (Grimes) decide ir en busca de su padre, el cual nunca ha conocido. Por el camino, una serie de acontecimientos le hacen acabar en una ciudad denominada El Camino. Allí, la policía local le confunde con un narcotraficante, por lo que se encuentra encerrado en el interior de una licorería de la recóndita población con otras cinco almas perdidas en Nochebuena.