Hemos vuelto. Tras el paréntesis del año pasado, El Séptimo Arte vuelve al Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges que este 2021 cumple 54 añitos estando hecho un chaval. Un año más, como siempre un placer, ya sea a primera hora de la mañana o a última hora. Que el buen humor no falte como las horas de sueño.

'Antlers: Criatura oscura' - Un sencillo drama familiar encubierto bajo la apariencia de una no menos sencilla y hasta cierto punto funcional película de terror que recuerda a las de los años 80, en el sentido que presenta un ligero in crescendo sostenido que apenas muestra a su (interesante) criatura hasta un (breve) estallido de furia final (que sabe a poco). Se nota que es un relato corto "extendido", si bien un buen reparto (que hace lo que puede) y un director más que solvente la elevan (un poco) por encima de la media de lo que sería eso sí, el cine comercial. ******

'¿Dónde está Anne Frank?' - Al igual que sucedía con 'Vals con Bashir', Ari Folman nos la vuelve a jugar al final cruzando de forma molesta y descarada la línea entre "mensaje" y "propaganda". Como si una película tan obvia y directa no pudiera valerse por sí misma; como si una película animada tan (en potencia) delicada y sensible fuera papel mojado. Un relativamente fresco e innovador acercamiento a la figura de Anne Frank no obstante, algo desdibujado y deshilachado por su carácter político e impositivo en perjuicio de sus innegables valores narrativos y/o dramáticos. ******

'Silent Night' - Curiosa y estimulante mezcla entre dramedia familiar de sobremesa y película apocalíptica. Entre 'Los amigos de Peter' y 'Melancolía'. Siempre interesante, siempre a punto de explotar... aunque sin llegar a explotar, no al menos del todo. La debutante Camille Griffin no logra encontrarle el punto a su propia historia, la cual plantea una situación que entre el drama y la comedia no termina de cuajar y de resultar creíble y realmente funcional. En cierto sentido, es como si la película hubiera sido "recortada" y nos hubiera llegado una retahíla de agradables amagos en su conjunto de muy buen ver, pero inconcluyentes. ******

'Violation' - Una inteligente modernización del subgénero "violación & venganza" que se aparta de forma clara de lo "explotation" para apostar por lo "existencialista". Más higiénica y aseada, más ambigua y enredosa de lo habitual, más no por ello menos provocadora (a un nivel más intelectual que sensorial, eso sí). Una cuidada fábula moral con ganas de trascender que deja muchos cabos sueltos abiertos a la imaginación, caldo de cultivo idóneo para discutir las posibles lecturas de un diagrama argumental que además, coquetea sutilmente con lo onírico. *******

'Barbarians' - Una de esas películas a mitad de camino del drama y la comedia en las que una serie de personas se reúnen para charlar, en este caso, en una casa no tan en ninguna parte. Una velada que por supuesto, no acabará bien. El debutante Charlie Dorfman despliega bien la historia y tras venirse arriba mediado su metraje con un acertado cambio de juego, por desgracia, en términos futbolísticos, se precipita y no se atreve o bien a intentar rizar más el rizo, o bien a golpear la pelota con todo su alma. Se deja ver con agrado, pero carece de instinto matador. ******

'Eight for Silver' - Tras dos películas tan apreciables como 'Cashback' y 'Metro Manila' cabía esperar (mucho) más de Sean Ellis. Su último trabajo es un ejemplo perfecto de película comercial mal gestionada. De película que abraza lo convencional y superficial en detrimento de lo excepcional y evocador. Un trabajo acomodado y puramente alimenticio que ante una duda que ni quiere plantearse, apuesta por nada en particular que pueda hacer de ella una alternativa; que pueda hacer de ella algo más de provecho que servir de carnaza para los videoclubs el streaming. - ****

Continuará...

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex