''Hey! Are you fucking with...?'' (AKA Maratón + Balance general)
Vía El Séptimo Arte
por reporter 12 de octubre de 2009
Al final no ha habido fuerzas para arrastrarse de nuevo a Sitges y ver el último maratón de cine. Casi mejor, puesto que con el zombimaratón de ayer noche ya hubo más que suficiente. Mucho tiempo llevaba oyendo que en este tipo de citas era donde se escondía la verdadera esencia del festival. Me refiero a la sección Midnight X-treme, o dicho de otra manera, allí donde sólo los más valientes/locos osan aventurarse. Desmembraciones, aplastamientos, abusos sexuales y otras infinitas perversiones que sólo se les podrían ocurrir a las mentes más enfermizas. A pesar que la sesión de ayer fue un poco más descafeinada de lo que hubiera cabido esperar, la verdad es que el ambiente en la sala estuvo a la altura de las expectativas.
Imagínense ver películas de terror rodeados de un ambiente futbolero. O si se prefieren términos más acordes con la ocasión, es como asisitir a una de las famosas y casi interactivas proyecciones de 'The Rocky Horror Picture Show'. Por ahí van los tiros. Tomo sitio y observo a la gente que va entrando en la sala. Grupos de amigotes cada uno con uno llevando un pack de seis cervezas para amenizar la velada, o coca-colas para aguantar despierto. Cuando se apagan las luces y se enciende el proyector, empieza la fiesta. Volviendo a los términos deportivos, si el asesino aparece, es una ocasión manifiesta de gol, si hay un susto, el patio de butacas salta como si hiciera la ola, si hay sangre... es un tanto de nuestro equipol. Por eso hemos venido aquí a esas horas tan intempestivas: para reírnos de las terribles desgracias ajenas.En esta línea, 'Dead Snow' se reveló como la mejor propuesta de la noche. No era para menos, una película de zombies nazis no podía fallar. ¿La historia? Una grupillo de imbéciles estudiantes de medicina van a pasar el fin de semana en una cabaña perdida en la montañas de Noruega. La fiesta para ellos termina cuando unos zombies hitlerianos no paren de acosarles. Es esta la típica cinta que se espera ver en Sitges, donde el sufrimiento y el dolor (lo que viene a ser el gore) están servidos... algo endiabladamente divertido. Los constantes aplausos y vítores de los espectadores dejaron constancia de ello.
El problema de 'Wasting Away' (ganadora de la sección Midnight X-treme) y 'The Revenant' es que tienen un excelente punto de partida (en la primera, unos colegas creen que toda la población de su ciudad ha sido infectada por una misteriosa enfermedad, pero en realidad son ellos que ven ahora el mundo desde sus nuevos de muerto viviente; en la segunda, las farras nocturnas de un joven y su mejor amigo zombie), pero se les hace imposible alargarlo. Es como si el formato ideal para ambas propuestas fuera el cortometraje. Aún así, las risas siempre hicieron acto de presencia.
Donde sí hubo carcajadas fue en 'Zone of the Dead', película de zombies... serbios. Tremendo. He de decir que hacía mucho tiempo que me reía tanto DE una película. Y es que el guión y las interpretaciones se encargaron de marcar la cumbre cómica de la noche. O de la mañana... porque al salir del cine, entre tanta cara de agotamiento, el Sol ya empezaba a dejarse ver. Esperamos hasta la última jornada para ello, pero por fin salió a la luz el espíritu más salvaje de Sitges.
Y ya que estamos, me gustaría aprovechar esta última actualización para hacer un breve balance general de lo que ha sido el primer -y espero que no el último- certamen cinematográfico que este servidor cubre como miembro de la prensa. La 42ª edición del Festival de cine de Sitges cierra las puertas hasta el año que viene, y lo hace con la satisfacción de haber hecho bien el trabajo. En efecto, un año más se ha demostrado que el género fantástico se encuentra en un excelente estado de forma. Ahí están títulos como 'Thirst', 'Mr. Nobody', 'La horde' y 'Moon' entre otros muchos para demostrarlo. Ahí están innumerables obras de directores debutantes que cada día nos han sorprendido. Proposiciones frescas, innovadoras y de altísima calidad han poblado la capital del Garraf a lo largo de doce intensísimos días.
En lo que a público se refiere, el Festival también puede congratularse, puesto que en el año en el que la crisis económica internacional nos azota más, ha marcado un nuevo tope en la asistencia de espectadores. El apoyo popular, el máximo estandarte de Sitges, ha acudido a la llamada. Y eso que las películas más destacadas en el programa raramente son revienta taquillas ('Surveillance', la ganadora del año pasado, no ha llegado aún a nuestras salas, y la ya mencionada 'Moon' lo ha hecho en poquísimas), lo cual no hace más que demostrar el amor incondicional de los asistentes hacia el género.
Personalmente, llego al duodécimo día con los pies renqueantes, con las neuronas fundidas y con alguna que otra queja en lo referente al tema transporte y a la obtención de invitaciones para la prensa. Pero aún así, mentiría si no dijera que estos han sido los días más felices de mi vida. El empaparme cada día de cine, el conocer a gente excelente, el haber tenido justo al lado a grandes actores y directores del séptimo arte, el ver productos que sólo pueden verse aquí (en este aspecto, felicitar a los organizadores por el riesgo al apostar por los cineastas que realmente aportan nuevas visiones al género), el aplaudir a rabiar en cada sesión el anuncio conmemorativo del 30º aniversario de 'Alien'... todo ello forma parte de una experiencia global fantástica, nunca mejor dicho, e inolvidable. Una experiencia que, al igual que unas populares fiestas pamplonicas, ya estoy contando los días que quedan para volverla a repetir. De modo que...
¡El año que viene, más!
Click aquí para más información
por Víctor Esquirol Molinas
Jaja, hace mucho lo hablamos tú y yo xD y sería épico la verdad
Además, con mi hermano y Erendil... corte ninguno
No me lo digas dos veces eh, q como buen catalán q soy, puedo sacar mi faceta gorrona .