'BURIED', AL MÁS PURO ESTILO DE HITCHCOCK
Presentamos la que esperemos sea la primera de otras muchas entrevistas que, a partir de ahora, pretendemos poder ofreceros de forma regular como parte de los contenidos de nuestra web. Y nada mejor para empezar que con el director español Rodrigo Cortés, quien estrena en todo el mundo
'Buried', con la alargada sombra de Hitchcock a su espalda. Un director osado que, con su segunda película, no ha pestañeado a la hora de apostar por algo nuevo, diferente y fresco con el que hacer frente a la insulsa cartelera de este último mes de Septiembre.
Cuando una persona confía en sí mismo, lo transmite a los demás. Se nota en su forma de hablar, en sus gestos… Rodrigo Cortés lo consigue y más cuando intenta compararse con el “Rey del suspense”.
'Buried (Enterrado)' es, seguramente, la película que Hitchcock hubiera querido rodar en el siglo XXI. Un film arriesgado, valiente, rodado prácticamente en tiempo real (90 minutos), sin ningún escenario exterior, sólo el interior de una caja, con poca iluminación.
El guión de la película estuvo en Hollywood durante un año sin nadie que se atreviera a rodarlo, hasta que llegó a Rodrigo:
“No se me ocurren mejores razones para querer hacer algo que el hecho de que sea imposible, insensato y poco recomendable. La posibilidad de pisar donde no se ha pisado antes genera vértigo, pero basta con no mirar hacia abajo”. Un pensamiento osado en tiempos donde los remakes están a la orden del día.
Siete ataúdes, 17 días de rodaje, 35 planos diarios y un esfuerzo que llevó a todo el equipo a superarse a sí mismo. Jornadas intensas que no podían contar con cualquier actor:
“Esta película no era apta para personas vanidosas. Ryan Reynolds llegó a Los Ángeles con los dedos achicharrados y la piel destruida. Se sometía a un esfuerzo, que sólo personas como él pueden soportar”. Pero no sólo sufre físicamente en la película. El debilitamiento psíquico que el personaje Paul Conroy padece a lo largo del film hace mella en el espectador. En palabras del director,
“La película ha sido diseñada para ser una experiencia física, un viaje del que la gente acaba exhausta cuando la ve”.
No es un thriller político aunque Irak intervenga de alguna manera en el film. Es un thriller “hitchokiano”, cargado de tensión, donde el enemigo principal es
“la burocracia o la mediocridad humana. De alguna forma todo el mundo ha querido alguna vez cambiarse de compañía de teléfonos y ha tenido que soportar largas esperas ante un contestador”. Una historia que llega a las pantallas con la idea original del guión. Poco ha incorporado el director,
“si acaso, algunas notas de humor, porque pensaba que esto ayudaría al espectador a no perder el hilo de la historia y que les metería aún más dentro del film”.
Rodrigo Cortés empezó en el cine a los 16 años, rodando en super-8 un cortometraje titulado
'El descomedido y espantoso caso del victimario de Salamanca'. Después realizó dos cortos más, hasta que en 2007 realizó su primer largometraje,
'Concursante', una película aplaudida en el Festival de Málaga, pero que duró muy poco en pantalla.
“A 'Concursante' le pasó un poco lo que al resto de sus hermanas, que acaban el rodaje exhaustas, y con el poco dinero que queda, no se puede o no se quiere hacer la inversión necesaria para que lleguen al público”, admite Rodrigo.
“Yo aprendí a ser cauteloso y a ser consciente de que son muchos los elementos que no dependen de ti, por lo tanto más te vale mantenerte calmado porque todo es posible".
La película se estrena este mismo fin de semana. El público tiene la última palabra, pero todo apunta a que se quedarán sin habla desde los créditos iniciales...
por Rocío Campos (Krimhild)
Si la culpa no es del mensajero... tampoco debería ser el mérito. :guiñar