'Weird: La historia de Al Jankovic' - Funny or Die
Daniel Radcliffe no es un actor serio, del mismo modo que "Weird Al" Yankovic tampoco es un músico serio. O al menos eso parece desde fuera. Como desde fuera 'Weird: La historia de Al Jankovic' podría parecer ser como cualquier otro biopic musical como, no sé, los de 'Elvis' o 'I Wanna Dance with Somebody'. Nada más lejos de la realidad cuando hablamos como hablamos de una película respaldada por Funny or Die.
No, 'Weird: La historia de Al Jankovic' ni es una película seria ni un biopic serio. Es, como no podía ser de otra manera, una suerte de caricatura de lo que cabría esperar que fuera si su objetivo hubieran sido los Oscar. Cualquier parecido con la vida real, suponemos, es pura coincidencia; una comedia construida sobre los tropos del género y que pueda ser deconstruida en momentos que compartir a través de las redes sociales.
Una película "meme", por llamarlo de alguna manera. Un amigo con el que tomar una birra. El espíritu "Yankovic" personificado en el cine por el propio "Yankovic", aunque sin caer en los desmadres sin cuartel de Los Berzas o los ZAZ. De hecho, hasta la mitad la película da el pego como película, antes de aparecer Michael Jackson, Madonna y Pablo Escobar para romper cualquier atisbo de duda, seriedad o misericordia.
Más que triunfar como músico parece que Yankovic quería pasárselo bien. Disfrutar. Lo mismo que Daniel Radcliffe desde que Harry Potter le arregló la vida. En 'Weird: La historia de Al Jankovic' son tal para cual, en lo que perfectamente podría ser un especial navideño de SNL con el que pasar un rato ameno y alegre mientras, por ejemplo, se hace tiempo con la familia a que llegue el momento de tomar las uvas de Nochevieja.
Vivan la vida que quieren vivir.
Sean tan raros como quieran.
Nunca encontrarán la verdadera felicidad si no aceptan quienes son.
PD. Hay escena postcréditos...
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex