'Un paso adelante' - En nombre del espectador
A menudo es imposible no repetirse. Pero porque hay cosas que son como son, se digan más o menos veces, ni cambian en algo ni dejan de ser ciertas. El agua moja, el cielo es azul, y las películas de Cédric Klapisch suelen ser tan solventes y agradables como efectivas. Y 'Un paso adelante' no es la excepción.
Es incluso aún mejor de lo habitual. O de lo esperado. Además de funcionar, 'Un paso adelante' es una fluida 'feel-good movie' marca de la casa que también transmite genuino buen rollo. Con una historia convencional y un desarrollo previsible, sí, pero arropada soberanamente con las secuencias de baile.
El baile, la música, la fluidez, el buen rollo, el encanto, el ímpetu... y una radiante protagonista iluminando todo ello. Sota, caballo y rey. 'Un paso adelante' define lo que debería de ser toda 'feel-good movie' marcada, en esta ocasión, por la danza y el baile como elementos energizantes claramente diferenciales.
En teoría y en la práctica, lo que viene cultivando Klapisch durante toda su carrera, siendo su última película otro de esos "lugares felices" tan comunes como a la vez extraordinarios debido a su asombrosa eficiencia. Sin duda, fruto de quien respeta al espectador tanto como a lo que hace (en nombre de dicho espectador).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Le doy un 6,25.