'The Great' (T3) - Renovarse, o morir
'The Great' se consagra como una serie estupenda con una tercera temporada cuyo único 'pero' relevante es no haber cerrado su historia. Tal vez. O tal vez no; quién sabe. Al fin y al cabo, la serie ha sabido renovarse sobre la marcha a lo largo y ancho de tres temporadas que parecen estar continuamente explotando más o menos las mismas dinámicas con más o menos los mismos personajes... pero que al mismo tiempo resultan completamente diferentes sin llegar a sentir en ningún momento que se ha traicionado a alguno de los personajes. Otra cosa es ya entre ellos, claro está.
Renovarse, o morir.
Esta tercera temporada iguala cuanto menos la apuesta de las dos anteriores, aun más si cabe al conservar la frescura satírica, el ingenio verbal y la maquiavélica capacidad de sorpresa dentro de un sempiterno juego de lameculos de tronos que mantiene muy abierto con tanta viveza como elegancia y sobre todo, un sentido común muy respetuoso con el medio ambiente. A pesar de algunas importantes decisiones. O precisamente, gracias a ellas 'The Great' no sólo no se estanca, sino que además demuestra su predisposición a resistirse a hacerlo con valentía, determinación y mucho orgullo.
Renovarse. O morir.
'The Great' es una sátira elegante, mordaz, descocada, diabólicamente divertida y altamente deliciosa sobre cómo Catalina llegó a ser la Grande que a pesar de algunas bajas y altas sufridas por el camino, a la de tres mantiene intacta su encantadora y vigorosa mala leche, así como su acidez e irreverencia a prueba de golpes de estado. De esta manera, esta especie de implacable 'Billions' en la corte rusa con muchas más fornicaciones y asesinatos se erige, con implacable ingenio, notable letra y un gusto exquisito, en una serie de lo más disfrutable. Le cueste la vida a quien le cueste.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Un final de ciclo a todas luces prematuro pero bien ejecutado por un McNamara que demuestra de nuevo que tiene talento de sobra para afrontar incluso una situación tan incómoda como la presente. El tío sabía lo que tenía que hacer, de eso no me cabe duda, aunque otra cosa diferente es que previera que lo tuviera que llevar a la práctica en su tercera temporada, cosa que dudo, dada la incuestionable calidad que aún con esa presión ha demostrado tener.
Un cierre que no ha flojeado ni aún conociendo su destino que bien podría haberse notado con algún tipo de desgana por acabarla o celeridad dejándola en 6 episodios, pero no, este no ha sido el caso. Una profesionalidad admirable a prueba de bomba por parte de todo el equipo. Admirables.
Pero es que incluso para despedirse de nosotros McNamara lo hace con clase con un último baile dirigido al público queriendo sonar más como un "Hasta siempre" que como un "Hasta nunca" en el que interviene Fanning que puso lamentablemente el fantástico broche final donde estuve contemplando como hipnotizado los créditos hasta su término sin creerme todavía lo que estaba sucediendo pero consolándome con el abultado saldo a favor que me ha dejado y que, aún hoy, sigue y seguirá dejando.
Además, un gustazo verla completa acompañado de los comentarios de Soprano y Wancho que han sido la guinda.
Un 10.
Se podría decir Soprano que mi gusto e inclinación por las series y películas de época ha cambiado sustancialmente después de esta experiencia y me alegraría sobremanera que gracias a tu iniciativa otr@s tuvieran mi misma suerte.
P.D.: otro de esos hilos que uno se llevaría a la famosa isla...