'Siempre a tu lado. Hachiko' - ¡Y que le gusten los perros!
La nueva película de Lasse Hallström se inspira en un hecho real acontecido en Tokio entre los años 20 y 30. Cuando esto sucede con cualquier película (que esté basada en un hecho real, no necesariamente en el Tokio de los años 20, matizo) muchos son los que a la hora de hablar de ella pierden el pudor en cuanto a desvelar aspectos más o menos fundamentales de su trama, algo que personalmente me irrita y exaspera enormemente. En este caso, no es menos cierto que con teclear "Hachiko" en google la historia nos será desvelada en los 0,11 segundos que tardará en mostrar los resultados, pero al menos no lo será por mi parte.
‘Siempre a tu lado. Hachiko’ en verdad es una tragicomedia, con dos partes aparentemente bien diferenciadas aunque complementarias, y como en la vida misma sus pinceladas se entremezclan para crear un lienzo sólido, real y humano. Ante todo se trata de una bonita oda al respeto, al amor y a la fidelidad. Pero ni es la clásica película protagonizada por un perro y sus perrerías (aunque algo de ellas tiene) ni viene firmada por una 'major' sedienta del dinero de los chavales, sino que es una propuesta seria y adulta en la que uno de sus personajes principales adopta la figura de un perro. Y bien que funciona porque cuando se habla con sinceridad de sentimientos de verdad, las lágrimas fluyen igual estén expresados estos mediante animales, pixeles o personas.
Tres son las bazas sobre las que se sustenta con acierto 'Siempre a tu lado. Hachiko': Un reparto ejemplar, un director solvente y un guión sólido. De partida, evidentemente, el ejemplar de la raza Akita como el alma y motor del relato, y que como suele ocurrir en este tipo de producciones ofrece una "interpretación" plenamente carismática, ganándose la empatía de la audiencia ya desde el primer fotograma. Con Hachi ("Ocho" en japonés) como epicentro de la acción, su sola presencia no sería estimable sino estuviera convenientemente arropado en su devenir fílmico. Y es que para demostrar que la película se encuentra un punto por encima del típico film perruno la réplica es obra de un genial Richard Gere, quien o bien mejora con los años o bien le tenía francamente infravalorado. ¿Y qué decir de Joan Allen, probablemente una de las mejores actrices de Hollywood? Los dos componen dos personajes nada particulares, comunes, pero que irradian humanidad y calidez por todos su poros. Si a eso le sumamos un modélico elenco de secundarios tan efectivos como creíbles, el acierto con el cast es pleno.
El sólido guión del debutante Stephen P. Lindse, perfectamente estructurado y que dosifica adecuadamente sus diversos elementos, resultando efectivo en su paso por el terreno sentimental pero sin caer en el sentimentalismo barato, le sirve al sueco Lasse Hallström para poner de relieve su sabiduría narrativa al relato. Como el fino artesano que es y un narrador puro en el buen sentido, su solvente sobriedad al servicio de la historia hace avanzar al relato en cada escena sin perder de vista su carga emocional, dotando a esta historia cotidiana de un sustento creíble a la par que emocionante, construyendo un relato modélico dentro de sus limitadas ambiciones. Rematando la faena, una espléndida partitura como contrapunto sonoro que acoje el amplio abanico de emociones derivadas del trancurso del tempo narrativo con igual acierto y convicción, fluyendo a la par que el relato y arropando sus imágenes con supeditada eficacia pero sin perder su personalidad.
'Siempre a tu lado. Hachiko' ni es ni pretende ser una gran película, pero dentro de sus intenciones el acierto es pleno y, aun siendo una obra menor resulta una producción más que correcta y lograda, y tan disfrutable como conmovedora. No me da miedo reconocer que alguna que otra lágrima se me dejo caer por la mejilla, algo muy a tener en cuenta en cualquier producción como la que nos ocupa para corresponderla con un bien merecido aplauso, aunque sus efectos no trasciendan más allá. Al fin y al cabo, es una ejemplarizante y lograda muestra de unos sentimientos tan básicos como el amor, el respeto y la fidelidad, valores que en los últimos tiempos parecen un tanto desubicados en el mundo moderno actual. Y quieras que no, y que le gusten los perros.
Nota: 6.8
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Que pasara de verdad no quita que sea aburdo jaa
Y ya dejen de pelear o me los madreo...