'Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion' - Poion
No me voy a extender tanto como Rian Johnson. Ni falta que hace. La secuela de 'Puñales por la espalda' es una de tantas otras secuelas claramente inferiores a su original. O más bien, para ser más exactos, menos redondas. Aunque a diferencia de otras tantas secuelas, no es una de tantas otras películas derivadas del éxito comercial de su original. O sea, sí... pero no.
La impresión es clara: Johnson la hubiera hecho igual, aunque fuera por mucho menos dinero y con mucho menos dinero. Y lo mismo se puede decir de Daniel Craig, a quien es evidente que les ha costado mucho menos convencer que para hacer una nueva de James Bond. Aunque le hayan pagado lo mismo. La impresión es clara: ambos se divierten. Disfrutan.
Y esa sensación es contagiosa. 'El misterio de Glass Onion' tarda en arrancar y, en comparación con su ahora primera entrega resulta más artificiosa, forzada y tramposa. También es más aparatosa, inverosímil y casualmente conveniente, siendo una película como tal poco creíble que encima le niega al espectador la posibilidad de poder ir un paso por delante.
Pero, y he aquí la clave, Johnson es consciente. Porque forma parte de lo que es más una caricatura que una película: la doble mención a Cluedo no es casual, aunque a la hora de la verdad se trate de hacer lo contrario. Porque no se trata de jugar a ser el más listo e intentar ir un paso por delante, sino de aceptar y asumir que sea Johnson el que juegue con nosotros como espectadores.
'El misterio de Glass Onion' tarda en arrancar, pero una vez hace 'clic' funciona como un tiro, con una segunda mitad que actúa como un rodillo sociofestivo (que además da sentido a la primera). Más artificiosa, forzada y tramposa que la primera, tal vez porque ni lo es ni tampoco trata de serlo. No es lo mismo pero más caro, más grande o más aparatoso. O sea, sí... pero no.
Johnson no se queda viéndolas venir, y aunque como película pueda ser demasiado exagerada, esta secuela se disfruta casi tanto como la primera. No sólo por su contundente y alegre seguridad y confianza en sí misma, sino también por su enrevesada pero elegante apuesta por el humor, la diversión, el juego y un reparto que se divierte tanto como Johnson y Craig.
Todos disfrutan. Y eso es contagioso.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Pues precisamente es lo que yo pienso que quiere ser. Si no una parodia, sí algo muy parecido. A mí desde luego me parece más una comedia que un thriller, muy en la línea de lo que eran 'Cluedo' o 'Un cadáver a los postres'.
Es una película de otra época, casi de otra vida. Quien sabe lo bien o mal que envejecerá 'El misterio de Glass Onion'.
Un 5,5