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'Madre oscura' - El día en el que Steven Spielberg y Sam Raimi tuvieron una cita

Vía El Séptimo Arte por 17 de julio de 2020
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Si os gusta el llamado cine de género, no dejéis de darle una oportunidad a 'Madre oscura'. No dudéis. No la dejéis pasar. Porque cuando sus guionistas y directores, Brett Pierce y Drew T. Pierce, aseguran que este pequeño y oscuro cuento de hadas es "una carta de amor a las películas de género que les asustaron cuando eran niños", tienen toda la razón. Ya sólo por eso merece la pena. Mucho la pena.

Porque no todas las películas de género, o sin él desprenden ese "amor" por sus referentes. No todas las películas, siquiera todas las buenas. Ese "amor" que da a luz una obra como 'Madre oscura', claramente influenciada por el cine de género ochentero (con títulos como 'Posesión infernal' a la cabeza) pero que a diferencia de otros tantos emuladores actuales, no se dejan cegar y absorber por su influjo.

Y es que el amor que desprende 'Madre oscura' es real, no mero postureo oportunista o nostálgico, lo que sobre la base de dicha reverencia le permite desarrollar su propio discurso y personalidad. Un discurso práctico y directo al que se le despoja de cualquier carga innecesaria, ya sea de cara o a espaldas de una galería puesta al servicio de lo que se pretende y muestra como una sencilla y humilde diversión.

Lo que es, y con creces: 'Madre oscura' es extremadamente simpática y entretenida. Quizá eso sí, a costa de una posible falta de profundidad, siendo evidente que al final de la película sabemos casi tanto de esa "madre oscura" como al principio. Cierto, pero no necesariamente importante cuando como decíamos, se trata de un ligero y estilizado divertimento que en cualquier caso, funciona a las mil maravillas.

Porque lo que importa, está. Y a buen entendedor pocas palabras bastan; especialmente, cuando hablamos de un cine de género al que explicarse más de lo necesario no le suele sentar bien. 'Madre oscura' recoge toda esas influencias esencial y moralmente ochenteras, y casi por obligación también spielgberianas para ofrecer un reflejo moderno bajo cuya máscara late el mismo pulmón sociofestivo.

'Madre oscura' se apoya además en una exquisita apuesta formal, dónde aparte de sus convincentes efectos prácticos y algún que otro momento de mal rollo muy logrado, nos encontramos con una estupenda dosificación de sus elementos, siendo especialmente notorio la manera en la que gradualmente se nos va dando a conocer, a nivel argumental y visual, a una verdaderamente "enigmática" criatura.

Todo ello en poco más de noventa minutos. 'Madre oscura' es, en resumen, una delicia de género (o sin él...) que además también da la cara con la cabeza fría, como obra sobradamente cinematográfica. Una película de terror que en los años ochenta Steven Spielberg le podría haber producido a Sam Raimi. Sencilla, directa. Solvente y muy efectiva. Y a la que apetece amar en igual medida que nos ama.


Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex


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Comentarios

  • Avatar de Sacri94
    Sacri94 10 de Febrero de 2021, 02:17:13 PM
    Fui al cine a verla cuando estuvo en cartelera y me llevé una sorpresa. No es muy memorable (apenas me acuerdo de ella) pero tiene mucho sentido del humor, es consciente de su bajo presupuesto y no hay efectos especiales hechos por ordenador, todo son efectos especiales artesanales o contorsionismo (al menos a nivel general). Las películas que son honestas con lo que pretenden me tienen en gran parte ganado por su sencillez, y esta es así. No tiene grandes momentos ni es una película que de miedo, pero es un entretenimiento decente.

    La leyenda de la bruja, además, está genial. Le da un toque de folklore a la cinta que le sienta genial para tener algo de la magia que tenían los capítulos de 'The Twilight Zone' o 'Pesadillas'. Lo de que el malo sea la vecina, es puro cine ochentero, sacado directamente de 'Fright Night' y todo ello junto hace que la película tenga un toque clásico que funciona muy bien.

    El reparto, eso si, lo recuerdo muy flojo. En especial su protagonista. Los últimos minutos me gustaron mucho, un final muy de la escuela de John Carpenter. No al mismo nivel, pero se entiende la intención y mola.