Pequeños fuegos por todas partes. Los que vamos dejando día a día a lo largo de nuestra vida, en nuestras relaciones con los demás personajes de nuestra vida. Todo arde si le aplicas la chispa adecuada. El fuego que es a veces propio, a menudo inoportuno y ocasionalmente desolador. Esos granos de arena que a veces se convierten en montañas, a veces se los lleva el viento. Las cosas que pasan, que podrían pasar o que nunca pasarán. Quien sabe.

Por simplificar e ir al grano: A efectos prácticos 'Little Fires Everywhere' podría ser el 'Big Little Lies' de Hulu, en dónde tenemos un incendio en lugar de un asesinato. Reese Witherspoon, de nuevo haciendo de pija manipuladora, viendo como su casa es pasto de las llamas. Así empieza 'Little Fires Everywhere'. ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Quién...? No hay que haber hecho la mili para intuir que se trata de una metáfora de esa "american beauty" tan ideal de la muerte.

Y que la respuesta en la práctica acaba siendo lo de menos, como lo que acabó siendo 'Big Little Lies' tras una segunda temporada con tan poco fuego en la mirada: No es tanto el destino como el camino recorrido. Un camino que nos recuerda aquel "la vida se abre camino" de 'Parque jurásico'. Y por supuesto que nos remite a su título, 'Pequeños fuegos por todas partes'. Al "recoges lo que siembras" contextualizado de forma más melodramática.

De forma más novelesca. Más moralista. Más interesadamente manipuladora, en una telenovela de auténtico lujo, vestida de pies a cabeza con las mejores prendas de la televisión norteamericana. 'Little Fires Everywhere' podría ser el 'Big Little Lies' de Hulu bajo esa misma apariencia de gran serie que lo es, sobre todo, porque está convencida de que lo es porque debe serlo. De ser una alternativa para paladares selectos de un culebrón a lo 'This is Us'.

El mismo afán del personaje de Reese Witherspoon por parecer, más que por ser la ciudadana ejemplar que en cualquier caso, sigue pareciendo que es de principio a fin. Y a mucha honra. 'Little Fires Everywhere' es consistente, intensa, muy entretenida y adictiva. También, como es debido, un melodrama a pecho descubierto que tiende hacia el exceso y la sobreexplicación, tan bien orquestado, ejecutado y actuado como en líneas generales poco sutil.

Si, es posible que 'Little Fires Everywhere' pueda ser algo menos de lo que aparenta que es. Como si eso importase. Como si eso fuera relevante cuando parecer es prácticamente lo mismo que ser. Todo está en la fuerza de la imagen que proyecta, tan imponente y emocional que todo lo demás se vuelve tan relativo como poco relevante. Como tan poco relevante es si nosotros mismos somos, o sólo lo parecemos cuando nos dejamos llevar por las emociones.

Ese es después de todo, el fuego que arde con más intensidad.

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex