'Las distancias' - Hasta que acabas deseando que se muera el vecino
Hay películas que son agradables, y hay películas que son desagradables. También hay películas que son lo uno o lo otro de forma premeditada, y otras que lo son por accidente. Que de todo tiene que haber, y por haber, de todo hay en el mundo. Desde buenos amigos a malos amigos. Desde personas a las que llamamos amigos porque así es la vida, a personas que no consideraríamos amigos ni aunque fueran las últimas que quedasen con vida sobre la faz de la tierra. Desde amigos con derecho a roce (recurrente) a amigos de un solo y oportuno uso (y si me acuerdo, no te he visto).
'Las distancias' es desagradable, porque voluntariamente elige no ser agradable. Una propuesta incomoda y progresivamente molesta pero en el buen sentido, servida con tanta alevosía sibilina como también una contención de muy buen ver. Elena Trapé da el salto a la primera división con este retrato amargo, claramente desencantado de la descomposición de un grupo de amigos en un Berlín de claros tonos grisáceos. "La distancia" entre lo que fuimos y lo que somos, entre lo que queríamos y lo que tenemos en realidad. Esa "distancia" que nos une, y que a la vez nos separa.
Trapé aporta una mirada personal, e íntima a este desencanto vital, representativo de buena parte de toda una generación de treintañeros, con una delicadeza y economía de medios verdaderamente encomiables. Suavemente, y como quién no quiere la cosa Trapé nos la hace rompiendo el molde de lo que, en un primer momento, parecía iba a ser algo mucho más burdo. Y así 'Las distancias' se eleva por encima de las posibles limitaciones de su propio paradigma para erigirse en una obra perspicaz, y sobre todo de una contundente mordacidad (a medio camino entre los 30 y los 40).
Hay películas que son agradables, y hay películas que son desagradables. También hay películas que son lo uno o lo otro de forma premeditada, y otras que lo son por accidente. No porque de todo tenga que haber, sino porque todo tiene su momento. Y a lo mejor, sólo a lo mejor, todo aquello que suponemos que puede ser bueno, malo o regular lo es sólo durante el tiempo que pueda ser más o menos oportuno, más o menos aprovechable. 'Las distancias' es ese momento en el que descubrimos que la vida es una aplastante derrota tras otra (hasta que acabas deseando que se muera el vecino).
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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