'La muerte de Dick Long' - Medio, medio
Daniel Scheinert es el 50% de "los Daniels"; esto es, uno de los dos responsables de 'Swiss Army Man' y 'Todo a la vez en todas partes', lo que así dicho no deja en buen lugar a 'La muerte de Dick Long' y nos conduce a la inevitable pregunta: ¿Es realmente "el otro Daniel", Dan Kwan, el que aporta la magia que tienen sus dos películas en común?
Es fácil deducirlo por mis palabras, pero aun así lo diré: 'La muerte de Dick Long' carece de la "magia" de las otras dos películas de Scheinert. Defínase la "magia" como esa capacidad, a menudo intangible, para convertir una película en algo más que una simple película. Por más que pueda ser una película tan apañada como la que nos (des)ocupa.
Una película marcada por el cómo y el porqué de lo que pasó hasta llegar a ese título, siendo este cómo y por qué, precisamente, lo que acaba dando algo de valor a esta irregular e inestable propuesta de marcado sabor "indie" que no acaba de encontrar su tono, tan mutante como esquivo. Drama, comedia, thriller... todo vale, pero no todo funciona.
No al menos de igual forma, y esta historia sumida en lo ridícula que puede llegar a ser la vida no arma un discurso que funcione de forma clara y rotunda ni como drama, ni como comedia, ni como thriller. Un poco de cada una, aquí y allá, y en algún momento aislado las tres juntas. Pero es algo que ocurre de manera intermitente y poco consistente.
De manera que 'La muerte de Dick Long' acaba siendo un apreciable quiero y no puedo a la sombra de A24 y de su cartel, de largo lo mejor de este thriller dramático "indie" con un toque marciano que parece operar en otra frecuencia, aunque sólo sea porque si. Como si viera la vida con unas gafas anaglíficas que no ha compartido con nosotros.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex