'La maniobra de la tortuga' - Ni chicha ni limoná
'La maniobra de la tortuga' nos deja con la misma sensación que un mal piloto de televisión con el que sentimos haber perdido el tiempo: que le falta "algo" que por otro lado, como espectadores y personas con otras ocupaciones o inquietudes, no nos ha convencido de querer ver. Aunque no es tan sólo "algo" ni tampoco sea tan poca cosa.
Una película que parece hecha a medias, o más bien a ratos de manera aleatoria y fortuita. Lo que sería como improvisar una paella con cualquier cosa que tuviéramos por casa sin saber encontrarle el punto al arroz. En 'La maniobra de la tortuga' hay dos películas que se cruzan por el portal pero que nunca se detienen a hablar entre ellas.
Dos películas que se estorban mutuamente, robándose minutos, protagonismo y la atención debida para hacer de alguna de ellas algo de provecho. Dos películas esbozadas mediante trazos gruesos que bizquean ante su falta de estilo o elegancia, poniéndose en evidencia como un impostado y mal disimulado matrimonio de (in)conveniencia.
Una obra fallida desde un guión que la deja vendida y con la credibilidad por los suelos, sin que una realización o unas interpretaciones muy justitas puedan maquillar algo de por sí tan justito. Una película sin sangre, nervio o estilo. Como si tan sólo pasará por ahí, sin entender qué está haciendo. Como si no hubiera querido saber qué debía hacer.
Como hacer la película que no quieres hacer para poder hacer la película que no sabes hacer, pero sin renunciar a ninguna de las dos.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
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