Más de lo mismo, dicho sea con orgullo y el debido respeto.

Secuela de nuevo por y para el pueblo de aquella 'Becky' de 2020. Secuela modélica y cómplice, por y para los que disfrutaron de la ahora primera entrega que sorprende por la estilizada concisión, sencillez y practicidad con la que vuelve a resolver todo.

Directa y al grano, sin dejarse llevar por la tentación de hacer algo más grande, rebuscado o exagerado, siendo casi tan disfrutable como la original. Para el caso, como si lo fuera.

Y es que a 'La ira de Becky' se la puede ver como un complemento honesto y sincero de la primera que hace valer su bajo perfil con la inteligencia juguetona del cine de medianoche.

"You're brave, we all know that. Be simple, be direct. Nothing fancy..."

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex