'I Care a Lot' - Un coqueto artificio
'I Care a Lot' comienza con Rosamund Pike asegurando que hay dos tipos de personas: Los que se aprovechan y de los que se aprovechan. Por supuesto Pike es de los primeros. Una puta leona, en sus propias palabras. Su voz nos acompañará a lo largo de las dos largas horas que dura esta película con la que J Blakeson pretende dejarnos claro que es el director de 'La desaparición de Alice Creed' antes que el responsable de 'La quinta ola'.
Si y no. También hay dos películas que avanzan en paralelo en 'I Care a Lot' durante sus dos largas horas de metraje: Por un lado, el retrato de lo que sería una implacable villana, la encarnada por la propia Pike con la misma frialdad de la adulta Amy; por la otra, el thriller de suspense teñido de humor negro del que siempre esperamos algún tipo de girillo final. Al final, no queda claro cual es la que se aprovecha y de cual es de la que se aprovechan.
'I Care a Lot' está dividida en dos, o como si lo estuviera, y cuando hacia la hora y media parece que va a terminar, al igual que 'La liga de la justicia de Zack Snyder', se alarga durante media hora más. Un largo epílogo que en gran medida rompe el encanto desarrollado hasta entonces, tan previsible como a la vez ágil y sugerente por esta fábula que no obstante remonta en sus últimos compases. Todo sea por ese girillo final. O no.
Es evidente que Blakeson se esfuerza, que Pike disfruta como una niña y que si a Dinklage no le limitarán un puñado de centímetros el mundo se le quedaría pequeño. Sin embargo 'I Care a Lot' se ve lastrado por esa segunda mitad en la que por así decirlo, se rompe esa inercia argumental que aporta la debida credibilidad, real o aparente. Y con ello la magia de quien hasta ese momento no tenía por qué ser consciente de estar viendo una película.
'I Care a Lot' es meritoria. Apreciable. Disfrutable. En realidad, una película muy decente. Pero como la película que es, al final y en especial en su tramo final, deja la agridulce sensación de no haber sido capaz de hilar tan fino como para que no se le vean las costuras. Las de un artificio que se disfruta, cómodo y fácil, pero que no es capaz de convencernos de que su amoralidad es auténtica. Porque no lo es. Un coqueto artificio, en resumen.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Creo que la película va de más a menos y es una pena porque el principio es muy bueno. Rosamund está impresionante y Dinklaje ya me empieza a parecer uno de los mejores actores que tengo el placer de ver y convivir con él en el tiempo. Como escuche a un conocido una vez con El Lobo de Wall strett, I care a lot, como la cinta de Scorsese puede ser más bien una enfermiza mirada del mundo moderno, de como una persona puede ser jodidamente despiadada y por el camino encontrarse con la horma de su zapato. El tema de los abueletes es muy jodido y en la película parece que queda en un segundo plano. ¿Habría sido mejor una película con el mismo principio pero girando hacia la investigación y el escarnio público de la protagonista por su trato a los abueletes? Si, debería. ¿habría sido por lo tanto mejor película? Si, por supuesto. Y es que un devenir de los acontecimientos más a lo brockovich hubiera dado más empaque a la idea. En fín, una lástima que no mantenga el nivel porque habría sido un peliculón!
Un 8.