'Gloria Bell' - Etcétera, etcétera
Hace cinco años y medio mi compañero Reporter (que en paz descanse allá por donde esté...) publicó la crítica de la 'Gloria' original bajo el poético título de "Campo de sonrisas... agua en el desierto" con la que, a estas alturas de mi vida, no sé en aquel entonces, estoy bastante de acuerdo.
Ahora, cinco años y medio después de aquella "primera vez" nos llega la correspondiente versión norteamericana: Cambia el idioma español por el inglés, la ciudad de Santiago por la de Los Ángeles, la cultura chilena por la americana y a Paulina García por Julianne Moore, que al frente de ambas películas sigue estando el tal Sebastián Lelio. ¿Y que va a ser esta 'Gloria Bell' si no una versión relativamente depurada de aquella vieja 'Gloria'?
Relativamente. A través de esas "pequeñas diferencias" que diría Jules Winnfield. Ligeras modificaciones en el tono o en la puesta en escena, además de lo evidente: El enfoque tan familiar como a la vez distintivo que aportan Paulina García y Julianne Moore en sus respectivas versiones, ambas igualmente permisivas en cuanto al lucimiento personal de la dos actrices. "Pequeñas diferencias" que aportan una suerte de empate... técnico.
Porque el conjunto sigue resultando igualmente de fresco, si bien las cosas como son, no tan sorprendente como... sí, la primera vez. Pero, ¿y qué fue antes, el huevo o la gallina? Nunca me ha convencido el concepto tras el cual una película se considera que es o no "necesaria", si bien está claro que esta 'Gloria Bell' no lo es. Ya estaba 'Gloria' a secas. Son, básicamente, con o sin pequeñas diferencias, el mismo lado de una misma moneda.
Ahora bien, a esta nueva versión lo más que le podemos achacar es haber llegado después pues, por lo demás, no hay en ella apenas nada que, como película autónoma, le podemos recriminar. Funcionar, funciona con la misma finura emocional que un original que sólo existe ante quiénes lo han visto con sus propios ojos. Como una película con cuerpo, solera y alma protagonizada por una Julianne Moore siempre en su sitio.
Esta 'Gloria Bell' no es el 'Psicosis' de Gus Van Sant. Puede no ser una película "necesaria", pero tampoco tiene por qué ser "innecesaria" cuando, como decía mi compañero Reporter (que en paz descanse allá por donde esté...), igualmente se convierte en el reflejo universal de una etapa vital en la que ya se visualiza la línea de meta. Cuando hablamos de una película de una pureza pasmosa, de un transparencia máxima en cada fotograma.
Etcétera, etcétera. Campo de sonrisas... agua en el desierto.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex