'Escape Room' - Cubo millennial
Tal y como parece que lo es, lo es... o lo parece lo suficiente como para que lo pueda ser, al menos, a ojos de los más despistados: 'Escape Room' es un sucedáneo no sangriento de 'Saw'. Y como tal, funciona más o menos en igual medida que sus distintas secuelas: Como una película entretenida, y mayormente efectiva que cumple de sobra en virtud de lo que cabe esperar de una producción llamada 'Escape Room'.
¿Qué significa todo esto? Puede que no mucho, como puede que también, sea un ejemplo demasiado obvio de producto empaquetado desde una oficina, con lo que todo eso conlleva. Puede, pero no por ello resulta menos obvio el por qué uno se animaba a ver cada nueva secuela de la mencionada 'Saw', no por casualidad el mismo por qué -no sangriento- por el que ver cada nueva futura secuela de 'Escape Room'.
Y como aquel que dice, el que va sobre aviso debería asumir su parte de responsabilidad.
El concepto tras el cual se esconde 'Escape Room' es claro, evidente, capitalista y por supuesto, tan funcional como hueco. ¿Por qué? ¿Para qué? Bla, bla, bla. ¿A quién le importa? 'Escape Room' plantea los interrogantes justos y necesarios como para no perder la atención del espectador pero sin arriesgar lo más mínimo, no vaya a suponer algún tipo de reto para la frágil atención de ese mismo espectador.
Esto es, si le quitas la absoluta ausencia de cosas desagradables, 'Escape Room' sería más bien una versión millennial de 'Cube' adaptada, aún a riesgo de prejuzgar de más, a la puritana tendencia actual del "no ofender a nadie". Comienza, se disfruta, y acaba. Y entre medias unos cuantos momentos muy apreciables que compensan la irrelevancia global de una tramposa pero eficaz distracción.
¿Acaso una "escape room" no viene a ser algo igual de inofensivo?
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Nota:6
Sin duda.