'Coherence' - Ubik
'Coherence' se une a la lista de grandes clásicos de la ciencia ficción de bajo presupuesto y algo ingenio que integran títulos tan jugosos como 'Cube', 'Primer', 'Los cronocrímenes', 'Triangle', 'Moon', 'Frequencies', 'In your Eyes', 'Donnie Darko', 'LOLA', 'The Man from Earth', etc. Ciencia ficción cercana y cotidiana, creíble y realista apoyada en ideas y no efectos especiales a mitad de camino del thriller psicológico y el drama sobre las emociones y conflictos humanos.
'Coherence' evolucionó a partir de un experimento basado en descubrir cómo los cuatro elementos básicos de una producción de bajo presupuesto eran necesarios para crear un película narrativamente ambiciosa y al mismo tiempo convincente: equipo, presupuesto, guión y tiempo. James Ward Byrkit y Alex Manugian querían comprobar los límites del proceso de improvisación.
¿Qué ocurriría si la historia tenía giros, inversiones de la trama, puzles y misterios existenciales... y los actores debían reaccionar al tiempo que se desarrollaba el rodaje? ¿Qué ocurriría si no existiera el presente salvo por la presencia de los operadores de cámara? ¿Qué ocurriría si todas las marcas fueran eliminadas y los intérpretes pudieran ir a cualquier lado o hacer cualquier cosa que sus personajes necesitasen para sobrevivir a esa experiencia?
'Coherence' fue filmada a lo largo de cinco noches sin un guión. Los actores se encontraban cada mañana con diferentes tarjetas individuales que explicaban las motivaciones de su personaje. Así, cada actor sólo tenía una idea general de lo que debía lograr su personaje, pero ningún conocimiento de lo que se les había contado a los demás. El resultado fue una improvisada experiencia realizada en tiempo real, sin ensayos ni límites para rodar con la cámara.
Byrkit mantuvo la esencia de la historia y la película con la ayuda de un detallado tratamiento -desarrollado junto a Manugian- en el que estaban esquematizados los principales conflictos entre los personajes, la progresión del argumento y los distintos giros de la trama. A lo largo de estas cinco noches los intérpretes vivieron una envolvente e inmersiva pesadilla que generó intensas actuaciones y nuevos giros que no estaban en el tratamiento preliminar.
Los estratos que subyacen en cada interacción diaria entre personas contienen profundos sentimientos de lucha y dolor que son tan valiosos como una épica campaña de supervivencia. Hay algo que pone profundamente a prueba tus agallas y que a la vez te atrae hasta revolucionar tu mente, una batalla de baja intensidad que la gente inconscientemente mantiene con ellos mismos: la voluntad de mantener su identidad y de defender el incalculable número de elecciones que hemos hecho, que nos han conducido hasta el momento actual.
Creamos un ser para que lo vean los otros que nosotros mismos sin embargo no podemos ver. Desde el punto de vista del cerebro, este hecho nos lleva a la inevitable reflexión: ¿Qué ocurre cuando nos enfrentamos a nosotros mismos como un observador? ¿Tenemos la misma compasión hacia nuestras elecciones que la que concedemos a los demás? ¿O, de repente, vemos cuán desechables son nuestros potenciales futuros? 'Coherence' evoca el espíritu de Ray Bradbury y a los mejores episodios de la seminal 'En los límites de la realidad'.
Aquellas historias generaban un poderoso sentido de extrañeza alterando levemente la realidad. Implicaban juegos para la mente, esperando a ser descubiertos y donde el elemento imposible era comparable con la inabarcable realidad de la vida. De que podría ser cierto lo que planteaba una absoluta ficción. 'Coherence' conecta la improvisación y la creatividad con las coordenadas de un enigma que combina la complejidad de un ajuste mental metafísico con el naturalismo de las interpretaciones basado en la realidad.
El remordimiento es un motor muy potente, y los personajes de 'Coherence' están atrapados en varios niveles de elecciones que conducen a su propia inmovilidad. Lo sorprendente de la historia es que cuando obtienen la imprevisible oportunidad de cambiar un detalle acerca de su situación, esa opción les desborda. Una cosa es realizar una reflexión personal acerca de uno mismo, pero si esa acción significa arriesgar todo el bienestar acerca de tu propia identidad, en la práctica puede suponer un peaje muy duro de pagar.
'Coherence' propicia estos momentos improbables para resquebrajar la ilusión de realidad y acceder a algún espacio fuera de la rutina cotidiana y convencional de la experiencia humana. Así, esta obra de ciencia ficción cercana y cotidiana, creíble y realista sobre realidades paralelas se expande a través de un ingenio orgánico y una improvisación aparente muy bien hilados. Una especie de cubo de Rubik fluido y accesible que atrapa y engancha con la mejor de las armas: la incertidumbre que generan las preguntas sin respuesta de la propia existencia.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex