'Buñuel en el laberinto de las tortugas' - El gran momento de Luis Buñuel
A menudo lo mejor y/o lo más oportuno para todos, incluido para uno mismo, es hacer hincapié en las cosas buenas. De hecho, si algo aprendimos de los Monty Python, además de que los romanos no hicieron nada por nosotros, es que lo suyo sería siempre mirar el lado brillante de la vida. A pesar de todo. A pesar de tener un palo metido por el c...
A pesar de todo Luis Buñuel, un ilustre aragonés como bien sabrán muchos de los que saben que hoy es San Jorge, terminó rodando un documental de 27 minutos de duración llamado 'Las Hurdes: Tierra sin pan' a mediados de los años 30. Pese a sí mismo. La historia de este rodaje es lo que, básicamente y poco más, narra 'Buñuel en el laberinto de las tortugas', cinta de animación "para adultos" (por si hay que decirlo...) inspirada a su vez en la novela gráfica de igual título obra de Fermín Solís.
Un episodio fascinante al que esta película logra hacer justicia en una medida más que razonable; tanto por la herencia dejada por Buñuel como por su propio cariz rudimentario, de apariencia algo cutre pero con lo que cuenta por debajo: Un cierto encanto propio, personal e intransferible. Es posible que le falte algo de madurez a la narración, una mayor atención por los detalles o una técnica de animación más depurada, así como no haberse regodeado en un tramo final demasiado abrupto y precipitado como para dejar florar las emociones.
Pero lo suyo es lo es mirar el lado brillante de la vida, al menos, cuando este es capaz de ensombrecer al lado menos brillante.
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Comentarios