Una alegre y joven parejita vive plácidamente en San Diego. Ella está apunto de graduarse como profesora, y él es un corredor de bolsa que trabaja desde su casa. Llevan tres años conviviendo felizmente, pero derepente empiezan a darse hechos paranormales. Viendo que los sucesos inexplicables en su casa se dan cada vez con más frecuencia, Micah y Katie deciden gravar todo lo que sucede en su hogar (sobretodo cuando están durmiendo) para averiguar qué sucede en su hogar y poder presentar así algún día pruebas palpables a la policía.
¿Oye ruidos en lugares de su casa donde no debería haber nadie? ¿Le cuesta conciliar el sueño por miedo a ser atacado? ¿Hay objetos que se mueven sin motivo aparente? ¿Percibe presencias extrañas?... ¿A quién va a llamar? Cómo no, a la tienda de aparatos audiovisuales más cercana. Al fin y al cabo, estamos en la era youtube, donde es de imperiosa necesidad dejar siempre constancia de todo suceso que exceda de los límites de lo que el ciudadano de a pie considera como “normal”. De modo que no se lo piense más, conviértase en el clásico video-aficionado, pulse el botón [•REC] y demuéstrele al mundo entero que no está loco, y que la actividad paranormal verdaderamente existe.
Bajo esta premia nos llega una de las grandes sorpresas cinematográficas del año. Con ‘Paranormal Activity’, primer largometraje del director israelita Oren Peli, estamos ante un caso extremadamente similar al de aquella visionaria joya del género de terror titulada ‘El proyecto de la Bruja de Blair’. Se cumple ya una década desde que Daniel Myrick y Eduardo Sánchez nos sorprendieran con aquel falso documental -o “mocumental”, como se prefiera- sobre la misteriosa desaparición de tres estudiantes de cine en los bosques de Maryland. Ambas experiencias se apoyaron en un presupuesto raquítico, y en parte gracias a las revolucionarias campañas de publicidad (marketing viral y oferta en función de la demanda por internet, por ejemplo), ocupan ya las primeras posiciones en el ranking de películas más rentables de la historia.
Pero donde se hacen más evidentes las similitudes es obviamente en el planteamiento artístico de la propuesta. Hay que ver el uso del vídeo casero y la cámara al hombro como una táctica para hacer saltar en mil pedazos la barrera que separa la ficción de la realidad. Aunque en el año 2009 ya no haya ninguna duda acerca de si Micah y Katie padecieron o no los ataques de entes demoníacos, no por ello deja la película de irradiar una siempre constante sensación de verismo. Es algo tan evidente que al cine muchas veces se le olvida, pero a día de hoy no hay ningún efecto especial/digital que pueda igualar -y ya no digamos superar- el miedo creado por nuestra propia mente. Siguiendo las sabias enseñanzas de Myrick y Sánchez, Peli juega también a no enseñar casi nada para que seamos nosotros mismos quienes nos montemos toda la historia... al igual que hacemos casi siempre que nos quedamos solos en casa.
Está claro que el entorno juega también un rol fundamental en el filme. Si con ‘El proyecto de la Bruja de Blair’ el bosque cristalizaba el terror primitivo del hombre a perderse (acentuado en la especie más urbanita), en ‘Paranormal Activity’ se centra toda la acción dentro de los muros de nuestra casa con el objetivo de violar -al igual que en la notable ‘El habitante incierto’- uno de los pilares más sagrados de nuestra sociedad: el hogar. La idea es que en otros países hay guerra, en la calle hay atracos y agresiones, en cambio en nuestro domicilio estamos a salvo de todos los males. Pero resulta que estas protectoras paredes y techo bajo el cual parece que nada malo pueda sucedernos acaban confirmándose como una trampa mortal de la que no hay posible escapatoria.
Con este formato y con este perturbador concepto avanza la cinta a lo largo de una hora y media que, a pesar de lo irritante de sus protagonistas y de que la excusa de la filmación en algún momento esté muy cogida por los pelos, pasa volando. En definitiva, Oren Peli se estrena con una propuesta para nada innovadora pero que sin usar golpes de efecto baratos, y con una fórmula algo reiterativa pero que esconde un bien llevado crescendo narrativo, consigue inyectar el terror en nuestra cabeza. Además, como ya sucediera con las propuestas de la pareja Balagueró & Plaza, si hay suerte y nos encontramos en medio de una sala de cine abarrotada de espectadores con marcada predilección al sobresalto y a los chillidos histéricos, la diversión está más que garantizada.
por Víctor Esquirol Molinas
Segun FA le has puesto un 1 .............................
Yo la acabo de ver y la verdad me ha gustado, se me ha pasado volando aunque es un poco simple y creo que lo que cuentan lo podian haber echo en menos tiempo. Como bien dice todo el mundo la tia sube el liston de la pelicula y respecto al final, yo me la "compre" hace ya tiempo y me salio el que dijo reporter
Un 5.5
PD. Alguien sabe de que va la secuela?
De lo mismo pero añadiendo un perro que ladra al infinito y un crío que no para de llorar
No se el hilo argumental, pero basicamente pues supongo que de fantasmas, espíritus, apariciones espectrales...como le quieras llamar.
En la casa de una pareja suceden cosas extrañas y ellos deciden investigar sobre ello para intentar descifrar el misterio. Compran una cámara para grabar todo lo que sucede y la utilizan por las noches en su investigación. Graban cosas extrañas, del estilo de puertas que se mueven, luces que se encienden y se apagan, voces y ruidos que no saben de donde vienen, acto seguido la pareja se despierta, se ponen a buscar por la casa a ver si encuentran algo y se vuelven a la cama, y así todo el rato. El espectador sigue viendo la película con el fin de que le expliquen algo, para aclarar lo que está viendo, pero no nos dan ése placer. Intentan darle algo de intriga con cosas que encuentran por la casa, pero no lo consiguen, te dejan con ganas y al final no explica nada. Un final de película con el que te sientes algo estafado y engañado.
Para más Inri las actuaciones no son nada del otro mundo, y sobre todo la de la mujer deja que desear en algunas escenas. Le doy 3 puntos porque es verdad que consigue crearte un poco de tensión, pero lo piensas fríamente y lo que hacen en ésta película podríamos haberlo hecho nosotros mismos. También es cierto que la película se hizo con muy poco presupuesto.