'Los pingüinos de Madagascar: La película' - Nivel de cuquería: Moderado
Soy de los que por costumbre, inercia y afición tienden a acusar a DreamWorks Animation de rendir por debajo de sus posibilidades. Concretamente, por culpa de su falta de interés y/o ambición por intentar transcender de la animación como género como suele ocurrir con el 80% (a ojo) de las/sus producciones de animación (especialmente por ordenador), lo que les ha llevado a compartir distribuidora en igualdad de condiciones con una teóricamente inferior Blue Sky que casi, casi les ha comido la tostada sin intentarlo. Siempre hay excepciones como la dupla de 'Cómo entrenar a tu dragón', del mismo modo que siempre hay excepciones en las que entender la animación como un género en sí mismo procede (la mencionada Blue Sky ha hecho carrera así). O más bien, se acepta. Como cuando aceptamos barco como animal acuático (o la puta al río).
Lo han adivinado, con 'Los pingüinos de Madagascar: La película' ocurre esto: Se trata de una cinta de animación (por ordenador) que funciona y a la vez le sienta (relativamente) bien ser como una cinta de animación (por ordenador). Serlo o parecerlo, cualquiera de las dos. Quizá, puede, tal vez, porque ella misma asume para su propio beneficio que no puede aspirar a más después de tantos derivados que han protagonizado estos "Minions" de DreamWorks Animation, referencia no casual -y bastante dolorosa para quiénes se han visto adelantados por la derecha- hacia otros secundarios roba-escenas/almas de la fiesta convertidos en titulares. Ahora bien, ¿hay como para apropiarse/animar una película entera?
Siendo justos y sinceros... casi, pero no. Al igual que los citados Minions (sólo el tráiler ya aburre), estos simpáticos pingüinos son un recurso antes que un personaje, un concepto antes que una historia. Graciosos, si... pero en su dosis adecuada: Como el futbolista explosivo que funciona como revulsivo a mitad de partido pero que sin embargo no luce cuando juega de inicio, estos pingüinos cinematográficos sufren para alcanzar en primer plano los 90 minutos de rigor con los que perpetuar la venta de peluches, quizá no la razón de su existencia pero sí una razón de peso para dicha existencia. Principalmente se reduce a eso, todo lo demás consiste en intentar disimular (con una sonrisa eso sí).
Vistos en cortos y en la televisión tienen gracia, robándole el protagonismo a los teóricos protagonistas de 'Madagascar', mucha. Como protagonistas de su propio show con principio, medio y final la justa: Más que suficiente, aunque insuficiente como para acrecentar una leyenda que se empequeñece de igual modo que la de 'Shrek' tras la tercera y la cuarta. Esto es, 'Los pingüinos de Madagascar: La película' cumplen como pasatiempo familiar claramente enfocado a los más pequeños, pero no como una película que carece de fundamento más allá de Capitán, Kowalski, Rico y Soldado cuyo universo extendido es en realidad el peligroso estiramiento de una broma que amenaza, por mero abuso, en convertirse en tan pesada que ni la locución de Morgan Freeman pueda salvarla.
Nota: 6,0
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
NOTA: 7'5
6,5/10
Film de un ritmo altísimo (en algunos momentos quizá hasta demasiado), con gags, diálogos y chascarrillos de buen nivel y en general muy entretenida. Quizá demasiado obvio y recalcado en exceso todo el tema de "Cabo" y la moraleja de la importancia del secundario, pero por lo demás, bastante disfrutable.
Nota: 6