'Intruders' - ¿Truco o trato?
Se podría decir que el nuevo filme de Juan Carlos Fresnadillo presenta una extraña dualidad sobre una serie de factores fundamentales aparentemente opuestos pero complementarios, más o menos de forma similar al concepto en el que se fundamenta el ying y el yang, a lo largo de sus muy ajustados aunque largos noventa minutos de metraje. Porque la cinta tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, e incluso ambas cosas lo son a la vez sin que podamos decantarnos abiertamente por decir que sea una buena o mala película sin equivocarnos en parte, aunque sólo sea en parte. Porque si de partida el género por el que transita el filme ya es de por sí susceptible de resultar tramposo aun sin querer, especialmente desde que un chavalillo admitiera que en ocasiones veía muertos, sus responsables apuestan descaradamente por darle sentido y fundamento a través de una trampa. ¿Truco o trato? Si es trato abstenerse de seguir, si es truco denle al click. Y quien advierte no es un intruso...
Sí, el filme tiene truco, algo que no creo que merezca la pena advertir por costumbre pero que en esta ocasión considero oportuno para dar a conocer de que palo de la baraja reparte 'Intruders', título internacional del filme que en España conoceremos como... 'Intruders'. No, que nadie piense en nada parecido a ese glorioso palmo de narices con el que M. Night Shyamalan se dio a conocer (y se condenó, en cierta manera). O bueno, tal vez sí, pero de distinto modo al que esa neurona rebelde y estúpida estará tratando de desvelar ya a estas alturas y que no estaría de más ahogar en una caña previa paso al cine.
Porque se sepa o no se sepa "eso" que hizo de 'El sexto sentido' todo un fenómeno social capaz de arrastrar al cine a todo tipo de individuos, algo que hoy en día sólo parecen capaces de hacer James Cameron o Christopher Nolan, el filme se guarda para sí mismo una serie de valores que hacen que merezca la pena echarle un ojo indistintamente de, y de tal manera que al volver a verlo conserve buena parte de su encanto a pesar de. Lo mismo sucede con 'Seven' y su famosa caja, aunque en este caso el volantazo de la trama sólo sirva para cerrar su final sin necesidad de darle un vuelco por completo a todo lo demás. ¿Y cual es la diferencia, me temo, con respecto a 'Intruders'? Prometer hasta meter, y una vez metido, se acabó lo prometido.
'Intruders' depende de lo que quizá sea más oportuno considerar como una argucia, pues no es tanto por sorprender como por manipular al espectador, para tener cierta gracia durante su visionado de tal manera que, directamente, al final la gracia de dicho filme se encuentra en dicha argucia sin que más allá de esta la propuesta tenga un verdadero sustento por el que merezca la pena. Sí, es un filme de género que parece pretender ser algo más y que maneja diversos elementos que parecen jugar en otra división... pero al final ni ese algo más se concreta ni esos elementos afloran como para aportar al conjunto alguna arista de más a su simple y concisa intención narrativa trufada de los habituales sobresaltos, algunos mejores otros peores, pero que ni en suma igualan la tensión de su por otro lado muy logrado prólogo.
Y es que a medida que avanza, a medida que van colocándose las cartas sobre la mesa, el interés en lo que cuenta y en cómo lo cuenta se va consumiendo de igual manera que un cigarrillo se consume ante el fuego y nuestros pulmones, hasta que en nuestras manos tan solo queda una colilla que arrojar al suelo para no recoger más. Se agradece el esfuerzo, pero también se castiga errar el blanco.
¿Un fantasma tal vez? Puede. No tengo ningún reparo en considerarla una especie de tomadura de pelo, un filme de esos que por lo general dejan tibio tanto al espectador como al cinéfilo, pero siempre y cuando lo acompañemos con un es de agradecer que al menos te tomen el pelo con algo de gracia, oficio y, por qué no, educación; al fin y al cabo el engaño forma parte del cine, y el cine forma parte del engaño del pan y circo. Porque sí, uno puede sentirse relativamente frustrado una vez llegado a un final resuelto sin pena ni gloria y cuya frialdad manifiesta acalla toda esperanza, pero no es menos cierto que el viaje hasta entonces ha mantenido un cierto grado de intriga y tensión, salpicado además de ocasionales "brotes verdes" como diría nuestro ZP que hacen que uno mantenga la fe hasta ese mismo final, cuando ya no hay más.
Y ahí es donde surja la idea del ying y el yang, pues todo lo malo que surge de darse cuenta de que en cierta manera a uno le han engañado en parte se compensa con la habilidad de la cinta para, precisamente, perpetrar dicho engaño con convicción y habilidad, una habilidad que cabe atribuírsela en mayor medida al aporte de Fresnadillo tras las cámaras quién es capaz de hacer interesante un guión al que parece que le faltan páginas, que no es capaz de hacer de Carahueca un icono, y carente de las suficientes líneas como para que los intérpretes puedan aportar algo más que su reacción ante la cámara.
A la tercera no fue la vencida y Fresnadillo nos sigue debiendo una película que lleve su nombre a donde se merece, pero si con 'Intacto' ya demostró talante y con '28 semanas después' sorprendió con una de las mejores secuelas de los últimos años, con 'Intruders' reafirma su condición de firme promesa con un filme en el que no cuajan las maneras e intenciones que no obstante si se le ven. Fallida tal vez, cuando un filme de 90 minutos se hace largo y pesado es porque algo no anda del todo bien. E 'Intruders' no es buena ni es mala, y por conformarnos podríamos decir que es un filme interesante sin ofender ni molestar a nadie. Todo esta en nosotros, en cuanto toleramos que nos engañen... lo dicho, ¿truco o trato?
Nota: 5.8
Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex
Eh... no, yo no se por qué he relacionado La Semilla del Diablo con El Espinazo del Diablo... xDDDDDDDD
Entonces sí, coincidimos, porque 'El espinazo del Diablo' al menos como al recuerdo es mejor que 'Intruders'.
Esa combinación de actores no me gustó demasiado...
Nota: 5.
Le doy un 5.