Si DeNiro lo hizo ¿por qué Damon no? Y es que ver la cara redonda de Jason Bourne con 30 libras más es un paisaje que no se antojaba que pudiera ser verdad, pero lo es. Y esto es una tradición que varios actores hacen entre tantas cosas para demostrar que son más que músculos y una cara bonita. Misión cumplida. La nueva obra del director Steven Soderbergh muestra a un Damon en uno de sus mejores papeles a la fecha, mostrando sus cualidades histriónicas y dejando un excelente sabor de boca a cualquier cinéfilo que se digne de serlo.
Damon interpreta a Mark Whitacre, un químico que presta sus conocimientos como miembro ejecutivo de una gran empresa trasnacional que comercia con productos del maíz al FBI como agente encubierto. Pero como siempre en las películas de Soderbergh, la trama es lo de menos. Lo verdaderamente importante es como se va dibujando todo el esquema de fraude en contra de la sociedad mundial principalmente la sociedad americana. Lo que el FBI va encontrando es una alcantarilla podrida, llena de cinismo, delincuentes de cuello largo que abusan de su poder y de las hipocresías del capitalismo para hacer todo tipo de trampas comerciales que les aseguren ganancias estratosféricas. La misión queda más que cumplida en cada una de las escenas que se entregan.
Pero no podemos dejar de mencionar a Damon. Un actor en toda la extensión de la palabra y quien lleva el peso casi absoluto de la trama, interpretando a un mitómano de libro de texto. Fabulosa su interpretación dibujando al cínico, inseguro pero a la vez agresivo empleado que si bien peca de inocente y gracioso, no se nos debe olvidar que es un genio en cuestiones administrativas y técnicas. Y es ahí donde Damon y su sobrepeso hacen un retrato envidiable que no tiene nada que envidiarle a cualquier actor ya consumado. Aunado a ello, los diálogos internos de Whitacre (que funcionan como narrador en off) son bien logrados, dándole ritmo y pausa necesaria para los cambios de ritmo que se van presentando.
Otro punto que es digno de mencionar son los diálogos, ricos y extensos en los cuales uno se puede perder fácilmente debido al uso de terminologías económicas. El personaje de Scott Bakula (Quantum Leap) sólo añade más fuerza al argumento, dándole esa libertad a Damon de entregar secuencia tras secuencia momentos de risa que liberan la tensión de la trama que se va tejiendo con fuerza a cada paso.
Si he de nombrar un punto en contra es la gran cantidad de diálogos que muchas veces puedes parecer excesivos si no se está acostumbrado a este tipo de cine. Poca o nula acción sólo rota a momentos por momentos simpáticos para romper la tensión y continuar con el ir y venir de ideas de todas las partes involucradas.
'¡El soplón!' es conspiración, denuncia y unos cuantos kilos de más.
Por Jalex
Gracias.
http://www.imdb.es/title/tt1130080/releaseinfo
Saludos.
Cuando se empieza a destapar poco a poco la verdadera naturaleza de los hechos están cansado y si no estás muy atento hasta perdido entre tanta jerga empresarial.
Lo mejor, la gran actuación de Matt Damon. Realmente la película es él, los otros son todos secundarios de apoyo.
En resumen...idea interesante y hasta divertida pero ejecutada con un ritmo muy tedioso, demasiado diálogo cargante y jerga empresarial. Hasta la BSO se hace pesada. Pese a todo, mala película no es. Un 5.2
Pienso más o menos lo mismo que calde, pero yo le he puesto un 6 de nota