No es otra estúpida película americana... porque es una estúpida réplica española que siquiera alcanza a tener categoría de "película" salvo en un descarado gesto de generosidad. Porque hay algo peor que hacer algo mal, y es el imitar lo que otros hacen mal para hacerlo aún peor. Básicamente eso es lo que hace 'El club de los incomprendidos', un intento por emular al cine adolescente norteamericano del que toma sus peores tics, siendo una especie de versión espiritual para la gran pantalla de los primeros compases de la mítica 'Al salir de clase', cuando su radio de acción todavía consistía aparentar estar "en la misma onda" que los adolescentes.

Tengo que confesar que hace mucho tiempo que deje de ser adolescente. Si, incluso mentalmente, tal y como le sucedía al Peter Pan al que diera vida Robin Williams en 'Hook (El capitán Garfio)', una de tantas películas "incomprendidas" en su momento que con el tiempo han ido encontrando su (merecido) lugar en el mundo. Lo mismo ha sucedido con algunos "clásicos" del llamado cine adolescente norteamericano de los años 80, fundamentales en el crecimiento espiritual de muchos de los ahora treintañeros y cuarentañeros que agradecen los servicios prestados mediante su exaltación como baluartes de la comunidad cinematográfica. Como un servidor con el 'S.O.S. Ya es Navidad' protagonizado por Chevy Chase, mi clásico navideño por excelencia al que recurro todos los años después de que los programadores de TVE1 abriesen la veda.

¿Es 'S.O.S. Ya es Navidad' realmente una buena película, o algo que se le parezca? Sí, la escena de la ardilla siempre, siempre es tan divertida como lo puede ser un capítulo de 'Los Simpson' de los 90, aunque la hayas visto un millón de veces más una. Pero sin este halo de misticismo que las circunstancias, la casualidad o la providencia le han otorgado, ¿realmente 'Porky's', 'La chica de rosa', 'No puedes comprar mi amor' o Dios tenga piedad de mi por dudar, la mencionada 'S.O.S. Ya es Navidad' son buenas películas? ¿Que sería de estos "pequeños clásicos ochenteros de nuestra vida" sin el momento, la condescendencia o la nostalgia, factores que sin ir más lejos no entran en juego en otras producciones de la época como 'Regreso al futuro' que fueron, son y siempre serán igual de buenas se las vea en cualquier época en la que pueda vivir la humanidad?

Llegado este punto habrá quién se pregunte de qué va esta presunta crítica sobre la adaptación de una exitosa novela juvenil que como tal supongo que tendrá su público. Y como tal, supongo que este público aceptará en igual medida una traslación a la gran pantalla que se intuye más o menos fiel. E igualmente, supongo que a ese público le dará más o menos igual qué opinen los que no forman parte de ese público, mayormente, más cuando parece que los responsables de esta "película" (vamos a concederle el beneficio de la duda) tampoco han pensado en nadie más que en ellos (que Aitana Sánchez-Gijón o Raúl Arévalo sólo están de paso). Al principio promete y el reparto se intuye con potencial, pero lo que parece una especie de "club de los cinco" con sede en El Viajero de la Latina madrileña pronto se desvía hacia parajes más tenebrosos.

En realidad no quiero hacerme mala sangre que es Navidad, tiempo para paz, amor y todo ese rollo bucólico que bien podríamos importar al resto del año, a ver qué pasa. Comparar 'El club de los incomprendidos' con 'Al salir de clase' creo que ya es lo bastante elocuente sin necesidad de alzar la voz o el tono. La cinta intentar abarcar mucho pero se queda en nada mientras va dando palos de ciego -alguno de ellos bastante irrisorio- como una serie de televisión, sin más razón aparente que ocupar un lugar en el mundo. Un lugar en el mundo. Quién sabe si al igual que aquellos vapuleados en su momento clásicos de hoy en día, dentro de unos años otros treintañeros y cuarentañeros reverencian a este "club" con la misma simpatía. Sinceramente lo dudo, mucho además, pero también es verdad que hablar de cualquier otra cosa es más interesante que hacerlo de 'El club de los incomprendidos'.

Feliz Navidad.

Nota: 3,0

Por Juan Pairet Iglesias
@Wanchopex