El chiste es fácil: sí, 'El bosque' es una nueva película española que tiene que ver con la Guerra Civil. Pero no deja de ser eso mismo, un chiste como el que cierra la película, si en vez de hacerle caso a nuestros prejuicios nos dejamos llevar por unos números que indican que la Guerra Civil, como género, no ocupa ni el 2% de los títulos producidos en o por España (según mi memoria histórica, tan interesada como cualquier otra). Llámese como se le quiera llamar cuando en este país sólo se le otorga el beneficio de la duda a aquellos títulos de su cinematografía que se han rodado con protagonistas que no saben hablar en español... pero no es ese el tema sobre el que bascular estas líneas como tampoco lo es la Guerra Civil sobre el que bascula 'El bosque', cinta que se vale de esta vergüenza nacional como fondo para narrarnos una telenovela con tintes fantásticos lo suficientemente inteligente como para evitar darnos la oportunidad a que introduzcamos entre exclamaciones un "¿otra más?" con muestras evidentes de desesperación... si bien ese sea, casi, su único verdadero mérito y la fuente de todo su poder.Le tengo aprecio a Óscar Aibar, una especie de versión a lo pobre de Nacho Vigalondo sin el saber estar de este para dejarse ver, dicho sea sin acritud hacia el realizador cántabro, quien espero que tenga mucha más suerte que Aibar ahora que, como buen cineasta español con aspiraciones, se ha decidido a rodar... en inglés. Ya desde su debut, ese 'Atolladero' de 1997 convertido en indispensable filme de culto patrio, el amago de cineasta que es Aibar siempre ha intentando ir un paso más allá de las convenciones de los géneros a los que ha metido mano, digamos, para caricaturizarlos de manera respetuosa de igual manera que al Gran Vázquez ofreciendo así una filmografía de lo más variada, ecléctica e irregular donde encontramos una serie de títulos tan insatisfactorios, limitados y fallidos como reconocibles, personales y, sobre todo, marcianos... muy marcianos, lo que sin duda le otorga el estatus de autor (aunque sea sólo reconocible para paladares insalubres).

Y 'El Bosc' para unos, o 'El bosque' para otros, no es la excepción: un filme insatisfactorio y fallido... pero también con un encanto muy particular, muy marciano, algo que además se ve rubricado con un final de lo más... no sé, la verdad, ¿inclasificablemente atrevido?, y que como es costumbre mejor no revelar (por no fastidiar lo que bien puede ser una divertida recompensa por haber aguantado todo lo anterior). Dicho así puede sonar que su visionado es aburrido o díficil, y nada más lejos de la realidad de este mundo, pues la cinta, constantemente sobre el ridículo aun sin caer en él, se deja ver tanto como puede dejarse ver en la pequeña pantalla eso que llaman 'Amar en tiempos revueltos', básicamente, con la que comparte ese aura barato entre el drama y la comedia siempre y cuando, por supuesto, dejemos al margen el elemento fantástico que confiere a este "Bosque" la personalidad y la categoría de cine fantástico de la que en realidad carecía el de M. Night Shyamalan (a quien esperemos que Will Smith haya rescatado para la causa con 'After Earth').

Aibar no tiene la maña para engañar (y enganchar) del director de 'El sexto sentido', pero su "bosque" ofrece una sensación similar: la de que sus responsables son los primeros en haberse perdido dentro de su propia obra, dos películas que ante la apariencia de parecer iguales a otras sienten la necesidad de intentar ser distintas lo que, en última estancia, socava la consistencia de ambas propuestas al tiempo que justifica sus respectivas existencias. O lo que es lo mismo, su principal defecto se convierte en su principal recurso, un juego con el que hay que ser plenamente condescendiente para sacarle algún valor que pueda brillar en la oscuridad. 'El bosc' se sustenta en una especie triángulo amoroso que, en tiempos revueltos, se vale de unas misteriosas luces para telenovelizar las consecuencias que la Guerra Civil pudiese tener en cualquier poblacho de la España profunda, un absurdo que en última estancia desemboca en la indiferencia de quien ve llover porque no echan nada mejor en la tele.

Vagamente interesante en el recuerdo pero ínsipida durante la proyección, 'El bosque' es un filme de muy escaso recorrido por el que resulta muy difícil apostar si no es la providencia la que nos lo sirve en bandeja (como a un servidor a su paso por las costas del Garraf). Lo mejor que podemos decir es que no se trata de "otra maníquea historia sobre la Guerra Civil políticamente incorrecta", sirva de ejemplo que en caso de haber "malos" como tales, póngase entre comillas, en este caso serían los rojos... porque tampoco es una película sobre la Guerra Civil, propiamente dicho. Es, más bien, una especie de sencillo y diáfano cuento burlesco donde a diferencia de lo que le ocurría a Jack con las habichuelas mágicas la irrupción en escena de unas hortalizas de origen desconocido, quien sabe si de Teruel, no eleva al relato hasta las alturas ni proporciona un final feliz por más que, estas mismas hortalizas de origen desconocido, quien sabe si de Teruel, sean la causa de que no estemos ante "otra maníquea historia sobre la Guerra Civil políticamente incorrecta". Vea pues, y yo que pensaba...

Nota: 5

Por Juan Pairet Iglesias