Daigo Kobayashi se siente totalmente frustrado tras disolverse la orquesta en la que tocaba el chelo. Obligado a vender un instrumento que no puede pagar, y cuestionándose lo que ha sido su vida hasta entonces y su talento, decide volver junto con su esposa Mika a su pueblo natal - donde posee la casa de su madre - y buscar un empleo. Sin pensarlo, se ve trabajando en una pequeña empresa funeraria donde comienza a desterrar algún trauma infantil al mismo tiempo que, avergonzado, sobrelleva como puede el recelo de la gente hacia su empleo y el desconocimiento de Mika de su nueva ocupación.
Okuribito o lo que es lo mismo, "el que envía". Meterse de lleno en las costumbres y el tradicionalismo japonés, a ojos de cualquier occidental, cuanto menos resulta un ejercicio bastante curioso. Por la diferencia de nuestras respectivas culturas, primero en el fondo y después en las formas. Departures se centra en la ceremonia conocida como nôkan, que consiste en preparar de forma adecuada a la persona fallecida para iniciar su último viaje antes de ser incinerado. La diferencia consiste en que aquí lo hacen las funerarias a puerta cerrada (vestir, afeitar, maquillar el cadáver..), y en Japón se lleva a cabo - por expreso deseo - con la familia y amistades presentes como una parte más de las exequias, adquiriendo una solemnidad e importancia desconocidas por estos lares. Este es el vehículo principal que conduce la historia de Daigo y en el que la película se apoya para tocar unos cuantos temas de carácter universal, como la muerte, distintas percepciones de la misma desde la óptica de la vida, las relaciones paterno-filiales, supersticiones y tabúes, etc. De sobra para ramificar un guión que se va (un poquito) por encima de las dos horas dejando de lado cualquier desinterés.
Sorprende además que a pesar de ser una película con marcado acento japonés, la distancia o barrera cultural que suele existir con la mayoría de ellas, aquí se perciba de una manera bastante difuminada, lo que sin duda permite disfrutarla mucho más de lo que cabría esperar en un principio. Con un inicio en el que disfrutaremos de algunos buenos momentos de humor negro, con el paso de lo minutos ésta va mudando hacia el drama de forma evidente, con escenas plagadas de simbolismo y siempre caracterizadas por la belleza plástica - a la vez que minimalista - de sus imágenes. Casi siempre de forma acertada debido a su contención, aunque su director no pueda evitar caer en la tentación del dramatismo manipulador en algún que otro pasaje, como ese chelo en medio de la naturaleza que peca de un efectismo demasiado barato, fácil. Si además le sumamos que cuenta con una banda sonora y un tema principal excelentes, el conjunto puede calificarse como mínimo de notable. Podría discutirse si es claramente superior a alguna de sus rivales por el Oscar a Mejor Película de habla no inglesa, pero no que parezca una locura que se haya llevado el premio. Esta historia sobre muerte y últimos viajes bien se merece ese impulso "extra", y que además puede hacer animarse a más de uno a dar el paso de asomarse a un cine que hace las cosas "con otro estilo".
por Jason
Despedidas es una buena película, de hecho en el cine me gustó muchísimo. Aunque le dí un revisionado y bajó un poco mi nota, sigo creyendo que es una buena película, sin ningún tipo de fisuras (generalmente en el cine suelo subir un punto a las películas ). Tiene escenas cojonudas y la sensibilidad con la que está tratada la relación entre los personajes y la relación de éstos con la muerte es, por momentos, escalofriante. No creo que le dé ahora un tercer revisionado, pero vamos, que estoy 99% seguro que ésta se llevará mis cinco puntos en el grupo 2
Spoiler
Tampoco sé explicar muy bien qué es lo que me gusta de ella... Para mí tiene un tono suave, dulce y algo melancólico que me captó y no se me ha hecho para nada larga.
Me ha hecho reir y hay momentos emotivos que todavía no se me han olvidado.
"Es como una vieja canción"
Un 8/10
Sin duda la mejor película de origen asiático que he visto, no se lleva el 10 por muy poco, pero eso sí, de lejos la mejor del torneo hasta ahora para mí (incluyendo 'Memorias de China').
Un desarrollo muy suave, muy homogeneo, muy creíble, con las emociones de los personajes a flor de piel, en ningún momento dejas de creerte lo que estás viendo, y se me ha hecho sumamente fácil empatizar con el protagonista y con su mujer.
La melodía del chelo....bufff sin palabras, me hacía estremecer y me dejaba los ojos llorosos, pero a la vez me dejaba una sensación de tranquilidad y alegría en el interior, no comment :vergüenza.
No entiendo como puede haber personas (y las hay) que critiquen y den la espalda a otras por realizar un oficio, un oficio que encima les hace felices al realizarlo...y que algunos encima se hagan llamar amigos .
Un merecidísimo 9,25, y puede que pronto caiga revisionado.