'Blue Ruin': El equilibrio entre la pausa y la acción para lograr la tensión
Muchas películas se han hecho sobre el concepto de la venganza y con digamos, una reflexión, de forma más profunda o superficial sobre el hecho de que "la violencia sólo genera violencia" y en qué momento por fuerte que sea el odio, el perdón e intentar olvidar (o al menos dejarlo pasar), deben hacer acto de presencia. La cinta nos pone en la piel de un joven vagabundo que duerme en su viejo coche y recibe la noticia de que el hombre que mató a sus padres ha salido de la cárcel, por lo que viaja rápidamente a encontrarlo y vengarse. Si eso, en una película que desde el inicio se promete sobria y cocinada a fuego lento, parece la meta final, pronto sorprende con que es solamente el punto de arranque a una venganza que se complica.
Tras una ópera prima de planteamiento a priori interesante (en breve me la veo), Jeremy Saulnier muestra en su segundo largometraje unos grandes dotes para la dirección, siendo en todo el film los movimientos de cámara, los juegos de planos y de luz, claves para la forma en la que nos cuenta la historia. Cine violento donde el equilibrio entre la pausa y los momentos de acción son claves para lograr mantener en tensión al espectador, como ya vimos en recientes obras aclamadas como "Drive" o sobretodo "Animal Kingdom" a la que recuerda más, compartiendo incluso el tema de los clanes familiares criminales.
Salvo algún momento mínimo en el que el ritmo parece que pueda decaer, la balanza entre recursos narrativos se mantiene firme y consigue tener al espectador agarrado al sillón para luego golpearlo con momentos de logradas disputas, sean cuerpo a cuerpo o con arma a distancia. Por ello y en resumen, estamos ante un notable thriller independiente, con buenas actuaciones y entre muchas otras cosas ya mencionadas, grandes secuencias de tensión y violencia, incluyendo la parte final, pese a que a poco espavilado que estés, se vea venir su "giro".
Nota: 7,4
Por Abrahán Guirao, AKA Calderilla
A este nivel la película se desenvuelve perfectamente y no le hace falta nada más. Pero ocurre en ocasiones como esta que la historia que se nos cuenta es, quizás, poca cosa por si sola. No esperes más que la venganza, pura y dura, de alguien que no tiene ni idea de cómo hacerlo. Es esto, y nada más, solo acompañado por un puñado de personajes que van apareciendo a lo largo de su sangriento viaje. Si, otro punto a favor es que en las escenas de acción (que las hay y no son pocas, en eso me ha sorprendido) es igual de áspera que en la parte emocional y dramática.
La pregunta que toca hacerse ahora es si quieres seguir con el ojo por ojo, si realmente estás dispuesto a llegar donde haga falta, porque tomarte la justicia por tu mano no es tan fácil como parece.
Por cierto, final bastante digno.
NOTA: 7,5
Spoiler
Un 6.