El célebre musical 'Sonrisas y lágrimas' lleva por título original 'The Sound of Music', una de tantas libertades que se toman los dobladores que no tiene porque molestar si uno no quiere que moleste, más cuando ha pasado ya tanto tiempo como para que la importancia se la haya llevado el viento. En cualquier caso siempre existe la duda sobre cuál de los dos es más apropiado, de la misma manera que ocurre con esta 'Alabama Monroe', nombre artístico con el que conocemos en España a lo que sus padres bautizaron como 'The Broken Circle Breakdown', una especie de versión belga, festivalera y musicalizada del 'Blue Valentine' de Derek Cianfrance.
Elise y Didier llevan juntos siete apasionados años. Recuerdan su amor a primera vista, su pasión, cómo la música bluegrass les acercó, el embarazo inesperado y la alegría de tener a la preciosa Maybelle. Un círculo completo de felicidad para una pareja muy poco convencional. Pero a medida que el estrés y la tristeza causados por la enfermedad de Maybelle empiezan a pasarles factura, Didier y Elise reaccionan de modo diferente. Luchan juntos por la vida de su hija, y esperan que el amor no les abandone cuando más lo necesitan. El amor puede con el destino… a veces. Y así se desarrolla 'Alabama Monroe' (o si lo prefieren 'The Broken Circle Breakdown'), entre los saltos al pasado, al presente y al futuro.
Aunque no sea un musical propiamente dicho la música, en su variante bluegrass, se torna esencial en esta la cuarta película (y media) de Felix Van Groeningen. Hasta el punto de que es una de esas películas que entran mucho mejor por el oído que por la vista, y que antes deberían de promocionarse en CD que en DVD. Hasta el punto de que son las aportaciones de su poderosa y animosa banda sonora las que sostiene, principalmente y junto a la notable química y credibilidad de sus dos protagonistas -entregados ya sea sobre el escenario o a sus personajes-, a este agresivo e intenso pero escasamente sutil y pastoso melodrama familiar más enérgico.
En líneas generales 'Alabama Monroe' funciona, y en líneas generales 'Alabama Monroe' resulta satisfactoria, especialmente a la hora de sortear con acierto el sambenito del sentimentalismo de manual. Bien concebida y organizada al amparo de unas cuantas escenas desgarradoras, y narrada con desparpajo, durante su primera mitad la propuesta se deja degustar sin reservas, si bien su convicción se ve algo desbordada durante una segunda mitad que no acierta con el compás, surgiendo un desconcertante y politizado discurso de la nada que conduce igualmente hacia la nada, innecesario y superfluo, que alimenta la agridulce sensación a ligero empacho que sugiere, finalmente, que el círculo se ha roto (sin que nos haya importado demasiado).
Nota:
6.75
por Juan Pairet Iglesias