Existen dos maneras de encarar una adaptación como la de 'Agosto': o respetar su teatralidad o contextualizar su contenido. El teatro y el cine no dejan de ser dos medios tan distintos como a la vez parecidos, lo que motiva una por lo general extraña relación entre ambos a la hora de adaptarse mútuamente. En este caso John Wells, solvente realizador de clase media, apuesta por respetar su teatralidad para intentar que la cámara moleste lo justo a los intérpretes, verdaderos protagonistas de una obra filmada (con buen gusto eso sí) en donde la imagen vale menos que mil palabras. A partir de ahí, como quien dice, el gusto irá en función de la preferencia de cada cual por cualesquiera de las dos opciones y su capacidad para aceptar que una pueda ser el reflejo de la otra.
Meryl Streep debería de retirarse. Pero por el bien de sus compañeros de reparto. 'Agosto' no es una excepción e igualmente vive a la sombra del talento de la actriz. No se confundan: ver a Streep es un placer y cualquier filme que cuente con alguien de su talla puede considerarse afortunado. Como disfrutar sobre la cancha de la mejor versión de un deportista como Michael Jordan: su sombra es tan alargada que permite que en ella se cobije una versión algo más humilde de la excelencia. Pero es tal su talento que este sobresale sobre el del resto de comensales, más no por falta de talento de estos sobreviniendo una incómoda e injusta sensación de desbarajuste. Esto es, Julia Roberts al lado de Meryl Streep sigue pareciendo Julia Roberts. Sin embargo cuando Streep no está cerca vislumbramos al personaje al que intenta dar forma.
Como más o menos sucede con el resto de un reparto solvente y repleto de caras conocidas, cual familiares lejanos en la boda de un primo en donde la veteranía de Chris Cooper y Margo Martindale, secundarios de sobra curtidos en la sombra, es un factor clave para arañar un hueco de honor en la foto. El propio Tracy Letts traslada al cine su ideario conservando su poderío conceptual, un sugerente y a la vez ligero juego malabar en donde cada miembro de los Weston (& compañía) forma parte de la miseria de su descomposición, melodramática muestra de una naturalidad siempre bajo control. Se reconoce la teatralidad en su vertiente más cinematográfica sin que esta resulte un lastre, salvo para aquellos a los que el peso de las tablas les sea mayor que el del disfrute de una dramedia con sustancia.
Hay dos valores que destacan sobre el resto (al margen de Streep, claro). El primero, el continuo fluir de una narración en constante movimiento. Lo segundo, la sensación de estar ante una visión imperfecta de la vida antes que de una representación de un modelo dramático. 'Agosto' no ofrece una respuesta clara a sus miserias ni emite un juicio de valor manipulador, sino que muestra un esbozo algo difuso y superficial de las mismas para que, en caso de haber una lección que aprender, sea la audiencia quien así lo decida. Wells logra conservar la acidez de las palabras de Letts para regocijo de actores y público, que ven como esta diatriba se muestra tan creíble como entretenida, saciando un paladar que llega sin hambre a la hora del postre tras ingerir un plato de fácil y muy agradable digestión, no exenta de malicia por más que tampoco hunda su aguijón en la mala leche. Para entendernos, muy del gusto de todos los públicos (y para todos los públicos).
Ahora bien, como apuntábamos al principio, Wells respeta en gran medida el texto para jugar lo imprescindible con las herramientas que dispone el cine en manos de un realizador, en esta ocasión, intentando ser tan discreto como la sirvienta recién contratada que come en su cuarto. Es pues, una puesta en escena que no amplifica el poder de la propuesta como para animarnos a pedir la copa y el puro, ni una empresa que se aventure a trazar una ruta que no pase por un terreno que no sea conocido en donde arriesgar la inversión. Dicho de otra manera, el discurso llega pero no impacta; juega pero no arriesga; alimenta pero no empacha, y aunque nos mantienen constantemente en vilo le falta rotundidad para que, en resumen, veamos algo más que un grupo de personas a la espera de, cómo el público, ver que dice Meryl Streep, actriz que, sobra decir, parece vivir en una primavera eterna.
Nota:
7.5
Por Juan Pairet Iglesias
Muy buen comentario y argumentación Ángel pero en mi opinión Streep ofrece una actuación acorde con las exigencias del personaje dentro de la situación que plantea la película, para nada encuentro su interpretación exagerada o carente de matices aunque no dudo que para ella este tipo de papeles sean muy convenientes, también es cierto que Roberts realiza un buen trabajo pero para mi se queda un peldaño por debajo.
En cuanto a Blanchett quizás que la película se desarrolle en un período de tiempo más largo y con 'flashback' ayuda a ver una evolución necesaria en el personaje, pero insisto en que siendo buena actuación no me parece superior a la de Streep ni en los gestos, ni en los matices ni en la manera de identificarse con él, obviamente esto es una comparación muy subjetiva pero entiendo tus preferencias por Cate.
En cualquier caso las dos cumplen con nota, siendo que Blanchett destaca más en relación a todo lo que tiene alrededor. Vamos, que 'Agosto' sería buena sin Meryl Streep. 'Blue Jasmine' de no ser por Blanchett... ni sería.
En cuanto a la película en sí, me gustó moderadamente, así que yo le daría un 7,5.
Por otro lado, lo que es la película en general, salvando el trabajo de los autores, me ha llegado a aburrir por momentos. No me interesaba el tema en absoluto.
Una especie de "Casa de Bernarda Alba" a la americana.
Supongo que mi estado de ánimo no era el más adecuado para ver esa película.
Pero a pesar de eso, sé reconocer que hay detrás un gran trabajo de actor.
No sé qué votar.
Una película de actores, pero que me deprimía ver...
6/10