Lo que se adelantó a mediados de este mismo verano ya es un hecho. La compañía Walt Disney cerró el pasado viernes la venta de los estudios Miramax Films por más de 660 millones de dólares a Filmyard Holdings LLC, un grupo de inversores encabezado por el magnate de la construcción Ronald Tutor y el inversionista Tom Barrack. Qatar Holdings, que invierte para la familia real del país de Oriente Medio, o el actor Rob Lowe, a través de un fondo que creó con la Colony Capital de Barrack, son algunos de sus otros inversores mayoritarios y minoritarios, respectivamente.

La transacción, que concluye con una prolongada búsqueda de comprador para Miramax Films por parte de la Disney, dio a Filmyard los derechos de explotación sobre más de 700 títulos que incluyen películas como 'Pulp Fiction', 'Shakespeare in Love', 'Chicago' o 'No es país para viejos'. Además, el acuerdo incluye el nombre de Miramax, unos 300 proyectos en desarrollo, derechos sobre 90 libros y un puñado de películas ya terminadas a la espera de ser distribuidas, de las cuales al menos dos, 'Don't Be Afraid of the Dark' y 'La deuda', se espera que sean lanzados en 2011 por un distribuidor que no sea Disney.

Bajo la nueva dirección está previsto que Miramax, al menos al principio, se centre principalmente en incrementar la rentabilidad de su actual cinemateca en lugar desarrollar proyectos para la gran pantalla. Así, de momento Filmyard no tiene planes para producir nuevas películas bajo este sello, mientars que sin embargo si que ha mantenido reuniones con, por ejemplo, Google para negociar un acuerdo que permita llevar sus películas a YouTube. La empresa también está en conversaciones con la plataforma norteamericana de cine bajo suscripción Netflix para ofrecer el mismo servicio. Mike Lang, ex ejecutivo del grupo News Corporation, se postula como nuevo director ejecutivo de Miramax.

El cierre del acuerdo ha sido objeto de mucha especulación durante todo el año ya que no son pocos los pretendientes que han surgido a pesar de que en su mayor parte se considera que el precio que se ha pagado es muy alto; los propios Bob y Harvey Weinstein, fundadores de un sello que posteriormente, en 1993, vendieron a la Disney intentaron hacerse de nuevo con ella infructuosamente. Por su parte Mike Lang, ex ejecutivo del grupo News Corporation, se postula ahora como el nuevo director ejecutivo de Miramax.