Vértigo Films, la también distribuidora de 'El Viejo Roble' de Ken Loach y Paul Laverty a estrenar este mismo viernes 17 de noviembre en los cines españoles, presenta el tráiler español de 'El rapto', la nueva película del cineasta italiano Marco Bellocchio.

La película se centra en el conocido como "el caso Mortara", un incidente que en su momento tuvo mucha repercusión en Europa y Estados Unidos. Su origen fue el secuestro por orden de los Estados Pontificios de Edgardo Mortara, un niño judío italiano de seis años de edad, bajo el argumento y pretexto de que había sido bautizado como católico.

A finales del año 1857, al inquisidor de Bolonia Pier Feletti le llegaron rumores de que Anna Morisi, sirviente de la familia Mortara durante seis años, había bautizado en secreto al menor Edgardo al pensar que se encontraba a punto de morir, a pesar de su condición de judío. La Inquisición, así, mantuvo que el menor era irrevocable e irremediablemente católico y, a tenor de ello, ordenó que fuera arrebatado de casa de sus padres, dada la prohibición existente de que menores católicos fueran criados por personas de otras creencias. La policía llegó a la casa de la familia Mortara la tarde del 23 de junio de 1858, llevándose consigo al menor Edgardo...

'El rapto' cuenta la misma historia que Steven Spielberg también estuvo tanteando llevar al cine en un proyecto que llegó a tener a Oscar Isaac como protagonista confirmado. Sin embargo, ambos parece que perdieron el interés y acabaron dejándolo de lado en 2017.

La película llegará a las salas de cine españolas el próximo 1 de diciembre tras su paso por festivales como el de Valladolid, en donde un servidor tuvo la oportunidad de ver esta producción con la que a Bellocchio "se le ve mucho el plumero. Demasiado. La historia no cabe duda que es interesante, pero en manos del cineasta italiano se la nota en exceso dependiente y acomplejada. No ayuda que se dedique a mostrar los hechos más que a contar una historia, propiamente dicho. es el problema de muchos "basados en hechos reales", que se confían en que hablen por sí mismos sin molestarse en darles un cariz más narrativo".

No obstante "no por ello la película resulta menos entretenida, aunque sin una referencia sobre la que girar su historia avanza de fecha en fecha con la convicción del que sabe hacer su trabajo, más tan solo es un mandado que hace su trabajo. Esto es, Bellocchio no parece que se esfuerce más que lo justo para que la película se deje ver, siempre con agrado pero sin ponerla (ni ponerse) a prueba lo más mínimo".