En la Sección Panorama de la última Berlinale, la prensa lo tuvo claro: la mejor película fue el último trabajo de Héléna Klotz (y primer largometraje para la gran pantalla), 'L'âge atomique'. ''La edad atómica'', sería la traducción literal al castellano, una expresión empleada aquí para referirse a la adolescencia, etapa en la que están (o enfermedad que padecen) los protagonistas de la historia. Dos jóvenes cogen un tren y se dirigen a París, donde van a pasar una noche de fiesta, ligues, peleas y descubrimiento de nuevos sentimientos. Poco más de una hora de metraje más que suficientes para caer hipnotizado ante la propuesta visual... y fascinado por el estimulante contenido.