Ahí va un acertijo: ¿Qué tienen en común 'Rocco, desmadre en Los Angeles' , 'Nacho Vidal de fiesta en Brasil' , 'Las vecinas de mi barrio, echan uno diario' y 'Saw 6'? Fácil. Todas ellas son cintas que han recibido el calificativo de "Película X" según el Ministerio de Cultura de nuestro gobierno. Lo que empezó sonando a estratagema para promocionar la película, ha acabado confirmándose como un hecho totalmente cierto, sobretodo desde el momento en que el propio Ministerio ha publicado en su página web las calificaciones para los estrenos de octubre.

Como lo ven. Esta es una de aquellas ocasiones que nos brinda el destino para sumergirnos en apasionantes textos legales. Buceando por nuestro nada complejo cuerpo jurídico encontramos la Ley 1/1982, en la que se regulan entre otras cosas, las salas especiales de exhibición cinematográfica. En el artículo 9 del tercer capítulo encontramos los requisitos que deben cumplir los filmes para aspirar a la tan ansiada categoría de "Película X". Dos son las condiciones: que tengan carácter pornográfico -claro- o que realicen apología de la violencia. En el segundo precepto entendemos que se apoya el Ministerio.A falta de más información por parte del Gobierno, sólo nos queda lo más divertido: especular sobre los motivos que realmente han motivado dicha decisión. El primero es la clásica errata... total, no sería la primera de nuestro querido ejecutivo (todos somos humanos). Pero para los amantes de la teoría conspirativa, ahí van unas explicaciones alternativas que giran alrededor del importantísimo peso económico (no hay que olvidar que con cinco entregas en cinco años, la saga 'Saw' se ha convertido en la franquicia de terror más taquillera de todos los tiempos) que implica este estreno.

Podríamos estar ante una tensa disputa entre políticos y distribuidora (que es ni más ni menos que... Walt Disney Pictures). Si así fuera, ¿qué mejor manera de presionar que tirando de la propia ley? Parece obvio que la calificación es absurda, por aquello de que las anteriores entregas de la saga no eran precisamente capítulos de los Teletubbies (todas ellas vinieron no recomendadas para menores de 18 años), pero con el texto legal en la mano, el Gobierno tendría todos los números para ganar. Eso sí, seguiría estando la pregunta de "¿Por qué justamente ahora y no antes?"

Quizás la crisis económica tenga algo que ver. Quizás al Ejecutivo le ha parecido buena idea cargarse la competencia para dar un pequeño impulso a nuestro cine. Quizás el empujoncito va dirigido a las Salas X, que al parecer han venido facturando generosas cantidades de dinero a lo largo de los últimos años... pero eh, tampoco dirán que no al "salvavidas Saw". Suena completamente descabellado, ¿pero acaso no lo ha sido la calificación del Ministerio de Cultura? Para más inri, en Estados Unidos, reino eterno de la mojigatería, el filme obtuvo la categoría R, lo que aquí se traduciría como "no apta para menores de 17 años".

El estreno de la película está programado para el 23 de octubre, con que tenemos un día para darle vueltas al asunto. O tal vez no tanto, porque corren ya rumores de que la distribuidora afectada va a emitir mañana un comunicado de prensa oficial, manifestándose sobre el escabroso asunto. ¿Hallaremos por fin algo de luz en este caso de "terror pornográfico"? Se admiten apuestas.

por Víctor Esquirol Molinas