Si hace unos meses alguien lo hubiese comentado pensaríamos que estaba tratando de tomarnos el pelo. Claro es que de un tiempo a esta parte que hasta un blog del montón puede dar de sí para merecerse una oportunidad en la gran pantalla pocos proyectos pueden sorprender ya. Así que cuando uno lee que Warner Bros. está en negociaciones con Taito Corporation para hacerse con los derechos de una posible adaptación cinematográfica de los míticos 'Space Invaders' ya casi ni se pestañea, total, ya casi es costumbre que cualquier cosa conocida sea susceptible de ser adaptada al cine como quien no quiere la cosa.

Esta adquisición no dejará de ser una mera formalidad, una nueva muesca en el entramado de Hollywood por alimentarse de ideas ajenas buscando una aparente apuesta segura, y la excusa perfecta para una producción que probablemente acabe siendo tan espectacular como más allá de su nombre ajena al videojuego en el que busca inspirarse, el clásico "matamarcianos" gestado a finales de los setenta sin argumento alguno, y del que poco cabe decir fuera de su contexto histórico.

No olvidemos, y tan sólo por citar dos ejemplos, ese 'Monopoly', que llegará a los cines en 2012 ó 2013 y tal vez de la mano de Ridley Scott, o ese 'Battleship', superproducción para el verano de 2012 cuyo parecido con el juego de mesa será mera casualidad. Adaptar por adaptar, pero sin lógica ni sentido común (será mejor o peor, pero nótese la diferencia respecto a un film como el próximo 'Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo' ).

Pero como en Hollywood nada es casual, y las ideas ya sean malas o buenas siempre se tienden a copiar, la idea de este proyecto en el que podrían estar inmersos gente tan seria como los productores Mark Gordon ('El día de mañana'), Jason Blum ('Paranormal Activity') o Guymon Casady ('The Expendables'), viene precedida de la irrupción en la industria del 'Missile Command', un videojuego tan popular en los 80 como olvidado hoy en día, y que hace unos días Atari proclamó a los cuatro vientos estar interesada en "reformular" cinematográficamente, para lo que ya estaba en negociaciones con algún que otro representante hollywoodiense.

Lo más curioso del tema, de esta especie de fiebre por adaptar cuantos más videojuegos mejor (y dejando de lado otras llamadas "adaptaciones" de juguetes, juegos de mesa y demás), es que nadie todavía ha logrado triunfar verdaderamente en la taquilla con ellos, y hasta casi nos atreveríamos a decir, que siquiera hacer una buena película...

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