En 1986 surgió un entrañable robot llamado "Johnny Nº 5", el cual fue creado con fines pacíficos, pero tras ser usado como una máquina letal destructiva por el ejército éste cobraba conciencia, optando por amar y en ningún caso destruir a los humanos. El director Tim Hill, cuyo último proyecto fue la película de animación, 'Hop', ha declarado que espera dar un aire distinto al remake de 'Cortocircuito'. Por supuesto seguirá siendo una comedia de acción sobre un adorable robot que llega a la auto-reflexión, pero el director quiere que se sienta el peligro. Quiere que todo lo que rodea al personaje sea "más grande", y adecuarlo a los tiempos de guerra que actualmente vivimos.

“Lo que hace que sea tan relevante es que realmente vivimos en la era de los robots, sobre todo en términos de guerra. Tenemos aviones que hacen la batalla por nosotros, y también hacen todos los trabajos que hombres y mujeres no quieren hacer. Eso es lo que hace el proyecto tan interesante... Ese momento de la historia cuando Johnny se da cuenta que va a ser desmontado y contempla la muerte. Tal vez sean temas algo fuertes para una película familiar, pero creo que pueden tener su lugar”.

Tim Hill mantendrá los ojos de Johnny 5 muy abiertos, en el sentido de lo maravilloso que es descubrir nuestro mundo, si bien su mirada cambiará radicalmente de la cinta original:“[Johnny 5] es como un niño golpeado por un rayo y ve las debilidades humanas reflejadas en él. Tengo la tentación de volver atrás y tomar el aspecto del original, pero creo que el diseño tiene que estar más cerca de un diseño moderno. Hay computadoras y laboratorios de desarrollo de máquinas reales de este tipo. Queremos hacer algo parecido”.

Junto con el robot, Hill también tiene planes para cambiar el personaje interpretado por Ally Sheedy, por entonces una adolescente. El director alega dos razones. Una es que dará un nuevo sentido a la película; y dos que hará que la película sea más familiar, algo que en cierto modo parece contradecir lo dicho anteriormente por el cineasta.

“Si nos fijamos en cómo los niños utilizan la tecnología, está claro que cada vez hay más unión entre ambos. Cada vez estamos más conectados a nuestras máquinas. Por eso creo que podemos mostrar una relación con la tecnología que en el original no se pudo mostrar. Encontrar el equilibrio entre algo feroz y a la vez entrañable. El original era lindo, pero nadie se vio amenazado por él”.