Amanda Seyfried, que hoy mismo se encuentra en Madrid promocionando junto a Justin Timberlake 'In Time', thriller de ciencia-ficción que se estrenará en España el 2 de diciembre, y Peter Sarsgaard, a quien vimos dando vida a Hector Hammond en 'Green Lantern (Linterna Verde)', se encuentran en negociaciones para ser los protagonistas de 'Lovelace', adaptación de la obra de Eric Danville publicada en 2001 'The Complete Linda Lovelace' que, evidentemente, gira en tono a la citada vida de la estrella del porno y protagonista del famoso filme 'Garganta profunda'.

Esta película nada tiene que ver con la cinta independiente 'Inferno: A Linda Lovelace Story', un proyecto también inspirado en la vida de la actriz que si no hay nuevos cambios e imprevistos debería ser protagonizado -algún día- por Malin Akerman (en sustitución de la inicialmente prevista Lindsay Lohan) y Matt Dillon.

En caso de concretarse las negociaciones la protagonista de filmes como 'Caperucita Roja (¿A quién tienes miedo?)' o 'Querido John' encarnaría a la mencionada Lovelace, fallecida en 2002, y un papel para el que han sonado nombres como los de Kate Hudson u Olivia Wilde. Por su parte Sarsgaard asumiría el rol de Chuck Traynor, el marido de la controvertida estrella del porno y para el que previamente y entre otros estuvo en negociaciones James Franco. Con un pasado turbio relacionado con la prostitución, Lovelace saltó a la fama en 1972, cuando protagonizó 'Garganta profunda', la que sigue siendo la película porno más popular de la historia. Tal fue el éxito de esta cinta, que el Gobierno estadounidense, presidido por Richard Nixon, intentó impedir su difusión. De hecho, el protagonista masculino, Harry Reems, fue condenado a cinco años de cárcel en un polémico juicio.

Toda esta polémica convirtió a 'Garganta profunda' en una especie símbolo de la libertad de expresión y a Lovelace en una auténtica estrella. Tal fue su famaa que inclusó probó suerte fuera del porno con la comedia 'Linda Lovelace for President' (1975) que fue un auténtico fracaso, eso sí.

En los años siguientes, tal vez desencantada al ver como su popularidad había caído en picado en poco tiempo, la actriz se erigió en una de las principales voces del feminismo radical y se convirtió en una comprometida activista antiporno. Y así siguió hasta que el 22 de abril de 2002 murió en un accidente.