Allen Loeb resucita el remake de 'Escape From New York' con su guión
Por suerte pensarán algunos, hace mucho que no se hablaba del remake del clásico de John Carpenter 'Escape from New York', tanto que parece que el mismo se encontraba en punto muerto, algo que efectivamente así era. Lo dicho, lo estaba, porque Hollywood nunca olvida... y al final ni Len Wiseman ni Brett Ratner detrás de las cámaras, ni Gerald Butler ni Josh Brolin delante de ellas. De momento el nombre que ha reactivado la firme intención ha sido Allen Loeb con una versión del guión que parece haber gustado y puesto de acuerdo a todos: por un lado, resulta fiel al carácter de Serpiente Plissken, y por el otro, resulta económicamente factible para ser rodado.
Y es que el principal problema del primer guión escrito por David Kajganich de cara a los productores era la visualización de un Nueva York derruido, algo que se solventará manteniendo el presupuesto dentro de lo deseado con la justificación de que la ciudad ha sido simplemente evacuada por culpa de una bomba radioactiva detonada en las afueras de la ciudad, con lo que se decide montar un perimetro de seguridad, construir un muro y meter dentro a lo peor de cada cada casa (y de paso, también a los que fuman o le echan sal a las patatas, ¿no?). Además, otros cambios destacables que plantea el nuevo libreto, al menos de lo que ha trascendido, son que el objeto del rescate no será el mismísimo Presidente de los United States, sino "simplemente" una senadora, y que el control de la ciudad pasará a estar en manos de una empresa privada. Y por si fuera poco, el libreto además habría contentado las férreas exigencias del propio Carpenter, quien permitirá el remake siempre y cuando se mantenga aquello por lo que amamos al Serpiente de Kurt Russell y que, además, le ha otorgado al mismo la categoría de mito e icono del mundo del cine. Se abre la caza de nuevo... ¿quién asumirá el reto de portar el parche de cara a las nuevas generaciones?
"No es un remake. Es una de esas propiedades que no puedes rehacer, es algo intocable para nosotros y vive en su propia estratosfera en términos de cuán importante es para nosotros y cuánto la amamos".