Desde hace décadas, casi desde que se inició su publicación, Paracuellos, el tebeo de Carlos Giménez, ha coqueteado con el cine por su fuerza dramática. Más aún, cuando el mexicano Guillermo del Toro escribió y dirigió 'El espinazo del diablo', el cineasta confesó que se había inspirado directamente en la obra de Giménez (Madrid, 1941). Lógico: Paracuellos, publicado en dos periodos de tiempo (primero a finales del setenta y principios de los ochenta y posteriormente entre 1997 y 2003), describe la durísima vida de los niños en los hogares del Auxilio Social, especie de orfanatos franquistas que el mismo dibujante conoció cuando falleció su padre y enfermó su madre.

Hoy en Barcelona, Giménez ha anunciado que su obra por fin tendrá traslación a pantalla, de la mano del director de cine Daniel Sánchez Arévalo. Detrás está Mod Producciones, la empresa de Fernando Bovaira, responsable de 'Ágora' y de 'Primos', el último trabajo de Sánchez Arévalo. El dibujante y guionista presenta estos días el único volumen en que se han fusionado los cinco álbumes de Los profesionales y las historias de Rambla arriba, Rambla abajo.

En una entrevista a Efe, el creador asegura: "Tras ocho intentos fallidos, por fin tengo un contrato que llevará 'Paracuellos' al cine", y espera que la película vea la luz en dos años. Aunque no es tan optimista con el mundo del cómic: "El mundo de los tebeos, del cómic, está en España en una situación muy baja, no cuenta con producciones interesante y como industria es prácticamente inexistente. El cómic es un producto cultural que tiende a desaparecer, pues ya no hay revistas en los quioscos como pasaba antes, cuando el 'Capitán Trueno' tiraba 400.000 ejemplares". En la actualidad, continúa Giménez, se editan "pequeñas cosas con tiradas de 1.000 ejemplares", lo que no excluye que pueda surgir de vez en cuando algún éxito, pero "en términos generales, el cómic es un mundo muy pequeño".

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