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13ª Muestra Syfy de Cine Fantástico: Crónica

Vía El Séptimo Arte por 12 de marzo de 2016
Otro año más, la gente de Syfy volvía a Madrid con uno de los eventos más queridos del año por la comunidad cinéfila-freak para traernos lo mejor y lo peor del cine fantástico y de terror (de "género", para que nos entendamos) que ha asomado la patita durante el año y que, desgraciadamente, aún no se ha estrenado en nuestro país. Cómo siempre, Leticia Dolera como maestra de ceremonias ha sido la encargada de presentar títulos tan esperados cómo 'La invitación' ó 'High-Rise', así cómo de descubrir joyitas inesperadas como 'Demon' o 'The Mind's Eye'. Con mucha morralla por el camino sí, pero eso también es parte del encanto de una Muestra que destaca por el ambiente familiar y festivo que allí viven los asistentes. Vamos al lío:

El primer día arracanba y terminaba con el preestreno de 'La invitación', gran triunfadora en el pasado Festival de Sitges que empieza pareciendo un original juego de terror psicológico moderno donde la percepción del personaje protagonista en torno a su realidad es más importante que lo que ocurre realmente, lleno de temas y reflexiones sobre el dolor, la culpa y el olvido, pero que acaba por convertirse en el festín sangriento y violento que todo el mundo esperaba desde el principio. Algo que, podría haber ocurrido antes y así la película no habría engañado en cuanto a qué quiere contar, que finalmente parece ser nada. Pese a todo, destaca por una atmósfera muy bien construida donde todo el rato la tensión pende de un hilo para una entretenida y, por momentos sorprendente, cinta.

La primera jornada propiamente dicha arrancaba con 'Villmark Asylum' secuela del (des)conocido éxito noruego que hace evidente su grandilocuente inversión económica con una factura técnica impecable y un ritmo que comienza vertiginoso y sin apenas preparativos consiguiendo interesar a pesar de lo tipiquísimo de su propuesta. Sin embargo, cómo bien dice el dicho: lo bueno, si breve, dos veces bueno, y esto es algo que la película parece no entender, acabando por resultar cargante y repetitiva, con un montaje paralelo y muy disperso que descoloca una “historia” de fondo de lo más absurdo y sin interés, así como una resolución previsible y efectista.

Tras esto, tocaba 'Nina Forever', cuyo comienzo prometía una de esas sorpresas que te da el género cada poquito tiempo. Un envoltorio formal de corte muy indepediente donde los directores se dejan llevar por una libertad estilística que estamos poco acostumbrados a ver en este tipo de cine, algo que les permite jugar con un montaje muy libre que no duda en apostar por lo sensorial y un ritmo desequilibrado para contar lo que pretenden. Algo que sin embargo acaba siendo lastrado por una segunda parte que no mide bien sus posibilidades y peca de no ofrecer nada nuevo acabando por desesper al espectador. Una metáfora sobre la pérdida del ser querido, del olvido y del descubrimiento sexual que por desgracia se queda en una mera anécdota.

Eli Roth volvía a la gran pantalla con 'El infierno verde', todo un acierto de programación que demuestra lo que deben de ser el tipo de películas a programar en este tipo de eventos. Un producto parodia, muy consciente de sí mismo que busca crear un espéctaculo desenfadado y un festín de risas, vísceras y exageraciones. Una historia que empieza cómo una ridiculización del frívolo sentimiento de culpa burgués con las causas desfavorecidas que desde el inicio deja claro el tono que va a llevar. Un tono festivo que el espectador entregado recoge y devuelve con una inmersión amable en su juego. Una de esas películas cuyo nivel de calidad se mide en cuanto al nivel de disfrute en la sala y no en base a otros criterios.

"No debí haber aceptado aquel chupito..."

La presencia española de esta edición era 'Vulcania', con Aura Garrido, Miquel Fernández y José Sacristán a la cabeza del reparto en un thriller sorprendente que demuestra una vez más que se pueden crear mundos nuevos y hacer un buen cine de género con un presupuesto irrisorio en comparación al de otras producciones internacionales con las que toca competir. Una película cuyo punto fuerte es una atmósfera completamente inmersiva, que te mete de lleno en esta distopía de la que, sin embargo, hubieses querido saber mas. La trama engancha y técnicamente es una pasada, aunque eso no basta y hace falta achacarle ciertas carencias narrativas, efectistas e injustificadas que rompen un poco el clima que con tanto mimo la cinta consigue crear. Unos peros que sin embargo no pueden ni deben tapar sus logros.

'Kiseijû (Parasyte: Part 1)' era la encargada de cerrar la jornada. Una adaptación del manga homónimo en una “superproducción” que en Japón debe haber sido un éxito en toda regla. Aquí, sin embargo, no es una película a programar en sesión golfa, ya que lo que comienza cómo una historia fantástica con un gran sentido del humor acaba volviéndose demasiado seria, oscura y “japonesa”, en el mal sentido de la palabra. Una película que sin embargo mezcla las señas de indentidad orientales con una influencia muy marcada de los productos conmerciales hollywodienses en una entretenida y curiosa película que disfrutarán, sobretodo, los fans del susodicho manga.

El día siguiente comenzaba también con tintes orientales con 'The Piper', una revisión moderna al cuento del flautista de Hamelin que comenzaba como una fábula infantil, feliz e inocente. Una historia bonita con moraleja… cuya segunda parte hará arrepentirse a todos los padres que se hayan atrevido a llevar a sus hijos. Y es que la película pega un giro sorprendente que hace virar la película hacia un tono oscuro y frío en una historia que juega bien sus cartas y acaba resultando muy disfrutable.

A pesar de su constante tufillo a telefilm, en 'Listening' se nota un interés por dar peso a sus personajes y no centrar toda la atención en el materialismo de su historia. Hombres y mujeres de carne y hueso con conflictos, relaciones y dilemas, que no sólo se enfrentan al mayor descubrimiento de sus vidas y la ciencia moderna si no se enfrentan a ellos mismos y una decisión que puede cambiar la vida humana para siempre. También le añade puntos a su favor el recuerdo a películas de la ola independiente del género cómo Primer, o el detalle en su fotografía de cambiar el color de la imagen dependiendo de la localización o el conflicto que se va a dar en dicha secuencia. La pena es, que este esfuerzo inicial acaba desviando hacia el cliché y hacia la exageración para conseguir salir del callejón en el que acaba metiéndose su historia, acabando por resultar inverosímil y forzada.

Pero si tuviéramos que elegir cual ha sido la sorpresa de este año nos quedamos con la nueva película de Joe Begos, un director que ya pasó por aquí hace años con la flojita “Almost Human”, una película en la que sin embargo ya se podía apreciar el gusto del director por el cine de los ochenta, algo que aquí acaba explotándose de la forma que aquella no consiguió. Porque 'The Mind's Eye' es una película muy autoconsciente, que sabe lo que el púbico espera de ella y se lo da. Un derrroche audivisual portentoso, marcado por una maravillosa banda sonora (que a los más frikis les recordará a cierto videojuego) y una violencia constante y exagerada que deja en segundo plano una historia que parece planteada simplemente para provocar ciertas situaciones entre los personajes. Uno de los homenajes recientes al cine de los ochenta que mejor funcionan y una película de las que crean espectáculo en eventos cómo este y que nos recuerdan porqué ver las películas en pantalla grande sigue (¡y seguirá!) mereciendo la pena.

"¡Quiero una ducha caliente!"

Tras el subidón de adrenalina, llegaba 'Bone Tomahawk', todo lo contrario a la cinta anterior. Un western moderno con otra concepción del ritmo que opta por tomarse su tiempo para contar las cosas. Una historia que centra sus aspiraciones sobretodo en una genial construcción de personajes, que hacen que el espectador empatice con ellos y les interese lo que les pasa, todo un acierto ya que por el contrario la cinta dudosamente podría funcionar con una trama tan simple y la vez diluída. Una película que sorprende por su concepción, con un guión y una dirección muy firmes, y que a pesar de su duración consigue enganchar muy bien a todo tipo de público, incorporando además pequeños detalles en la narración que demuestran el cuidado con el que se ha hecho.

Para terminar el día, llegaba 'Generación Z', lo que podría haber sido una desternillante comedia, o un épico thriller de acción, que se queda en un filme demasiado serio para lo que es, y demasiado poco original para lo que podría ser. Basicamente, un Jurassic Park pero con zombis, con una trama muchísimo más simple que ni funciona cómo cinta de terror ni cómo thriller de acción, culpa en parte de una dirección que cumple justita, aunque con un elemento que llama la atención: un contenido social en relación a la crisis de refugiados que de tan actualidad está. Una puyita que, sin embargo, no parece venir muy a cuento.

La noticia de la muerte de su joven y prometedor director, pocas semanas antes de la proyección de la película en el pasado Festival de Sitges marcaba la presentación de 'Demon'. Una noticia que sin embargo no debe lastrar el visitando de un film totalmente sorprendente. Una película de las que reinventan el cine de género cada poquito tiempo, de las que les gusta jugar con la percepción de lo que es real y lo que es fantasía con con una incursión en el humor negro que le añade otro punto de originalidad. Una cinta que intenta llevar el cine de género a una variante más autoral, más pensada y elaborada intelectualmente, que acaba resultando una locura enfermiza, divertida, oscura y fría. Una mezcla de tonos y estilos que acaba por resultar una de las grandes sorpresas que el género nos ha dado en mucho y tiempo y desde luego una de las mejores películas de esta Muestra.

Tras el buen sabor de boca llegaba 'Jeruzalem' para quitárnoslo. Enésima película con formato found footage, esta vez con la ¿singularidad? de estar rodada desde el punto de vista de unas google glasses y que ocurre en Jerusalem, en lo que en un inicio parece un anuncio de turismo de Israel y cuya primera parte resulta de lo más entretenida, aunque sólo sea por visitar la ciudad vieja. Sin embargo, cuando empieza el género de verdad, se cae todo lo construido en una realización cutre, sin chicha y que se toma más en serio de lo que resulta ser, con un final predecible y absurdamente alargado que no ofrece nada nuevo bajo el sol (o bajo las catacumbas, en este caso mejor dicho)

"¡Eh tú, come y calla!"

Resulta curioso que los Monty Phyton (o lo que queda de ellos) sigan pudiendo hacer gracia con productos comerciales de encargo a pesar del tono naif de estos, lejos del tono políticamente incorrecto que caracterizaban sus obras. 'Absolutamente todo' es lo ques, una película divertida muy consciente de sus ambiciones que se hace una con su protagonista, un Simon Pegg en estado de gracia que consigue sostener toda la trama él solito (bueno, con la ayuda de su perro) en contraste con unos secundarios exagerados y poco carismáticos. Un producto que cumple con lo que pretende, haciendo pasar un buen rato y consiguiendo sacar más de una carcajada, algo que no siempre es fácil.

Y por fin llegaba la joya de la corona: 'High-Rise', una de esas pocas películas que se estrenan cada año que consiguen levantar polémica, una de esas películas que algunos coronarán como película de culto instantánea mientras otros clamarán al cielo para poder entenderla. El británico Ben Wheatley, que ya ha demostrado de sobras con sus películas anteriores el imaginario del que dispone, demuestra una vez más que aún tiene mucho que ofrecer, en la que posiblemente es la película que le consagrará de una vez por todas (si esque no lo ha hecho aún).

El director adapta la novela de Ballard creando un mundo nuevo en ese rascacielos donde invita al espectador a formar parte de la destrucción de la jerarquía capitalista, del enloquecimiento de la sociedad y el triunfo de la clase media en un producto completamente hipnótico que invita a dejarse llevar. El ser humano que juega a ser dios y acaba siendo destruido por el propio ser humano. Y así también parece sentirse el director británico, que se siente cómodo jugando a descomponer la narrativa y experimentar con todo tipo de recursos, algunos más efectistas (y efectivos) que otros para intentar provocar en el espectador el enloquecimiento progresivo que viven los protagonistas. Porque a veces es mejor sentir que entender.

"Aún con pintura en la cara sigo siendo más guapo que tú""

Por Diego Sánchez Izquierdo
@DSaniz


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Comentarios

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    Wanchope 19 de Febrero de 2016, 07:56:14 PM
    La décimo tercera Muestra Syfy de Cine Fantástico, que este año ampliará aforo y sesiones se ha presentado en su nueva ubicación, el Cine de la Prensa de Madrid, que acogerá el evento entre el 3 y el 6 de marzo próximos. Las películas The Invitation, La bruja, Vulcania, Bone Tomahawk y Absolutamente Todo son las primeras películas confirmadas de esta edición, que se completará con otros títulos de género que no llegarán o todavía no lo han hecho a los circuitos comerciales. Por su parte El niño y el mundo, nominada a mejor película de animación en la próxima edición de los Oscar, es el título más destacado de Syfy Kids, la sección que acoge películas para los más pequeños y que este año ampliará sesiones.

    Syfy, el canal temático de la imaginación y la fantasía producido por Universal Networks International, colabora de nuevo con Versus Entertainment para llevar al público el mejor cine de género fantástico, tan presente en el canal, haciendo posible un acontecimiento único en el panorama cultural madrileño.

    Los espectadores podrán ir conociendo más información sobre Syfy y la Muestra en la página web de Syfy, www.syfy.es/muestra.
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    Wanchope 12 de Marzo de 2016, 07:02:40 PM