Con anterior título de trabajo Violanchelo, ahora Amor, dolor y viceversa, se estrenó esta cinta protagonizada por el argentino Leonardo Sbaraglia, y la uruguaya Barbara Mori. La cinta, que es una coproducción entre México y España, es producida por Lemon Films, FIDECINE, Panamax Films, Filmax, y Videocine; y cuenta con las actuaciones de Joaquín Cosío, Irene Azuela, Marina de Tavira, Fermín Martínez, Tony Dalton, Marimar Vega y Héctor Holten.

Amor, dolor y viceversa, cuenta con un guión de Alex Marino, basado en el cuento Violonchelo, de Blas Valdez; y es dirigida por Alfonso Pineda-Ulloa. A diferencia del cuento en el que se basa, aquí la narración es no lineal, lo que le da un toque más íntegro a la misma narración y convierte al espectador en alguien tratando de averiguar que es lo que stá pasando. La fragmentación de la historia hace atractivo este producto de principio a fin, salvo algunos baches narrativos mal llenados y tergiversaciones mínimas al género al que trata de aludir.

Con un presupuesto de 24 millones de pesos y filmada en 35 días en  locaciones de las colonias Condesa, Roma y Polanco, Amor, dolor y viceversa se estrenó por primera ocasión en el  Festival de Cine de Tribeca en Nueva York; y ahora lo hace en nuestro país con 200 copias que cuentan la historia de Consuelo, quien lleva casi un año obsesionada con un hombre que la visita en sus sueños, un prícipe azul que según sus amigas no existe. Por su parte, Ricardo lleva meses sufriendo pesadillas en las que una joven trata de asesinarlo sin aparente motivo. Poco a poco el mundo onírico invade la realidad y ambos eventualmente se encuentran frente a frente en un mundo donde ya no existen sueños ni pesadillas.