'La cuerda floja'
por angel_negrete 15 de julio de 2011
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En 84 minutos, podemos conocer un poco de Marce, de su esposa Adriana, de sus hijos Mario y Jacqueline, y Carmelo, el novio de ésta última. Ellos son los únicos integrantes del pequeño y decadente Circo Aztlán, que deambula por los alrededores de los pueblos de Texcoco, en la periferia norte de la Ciudad de México. El padre de familia, Marce, es descendiente de cirqueros que, a su vez, fueron descendientes de cirqueros, hasta retroceder así siete generaciones que han transmitido su arte de padres a hijos. Viven en un camper desvencijado, estrecho y pintado de azul cielo que arrastra un viejo remolque. Los únicos animales que tienen son dos perrillos pintados de rosa chillón que hacen cabriolas, dos chivos, un caballo y un avestruz. La cuerda floja es la historia de resistencia de esta familia que persiste en sacar adelante ese viejo y anticuado circo porque está convencida de la trascendencia de su arte.
Ibáñez, quien también realiza el guión y ha tenido experiencia como periodista tuvo el primer contacto con esta peculiar familia desde el año 2005 mientras realizaba un trabajo para una revista. La cuerda floja ha participado entre otros, en el XVI Festival Visions du Reel 2010; y en México se pudo ya ver a través del itinerante AMBULANTE. Para su realización contó con el apoyo del Jan Vrijman Fund para producción y la Beca Gucci Ambulante. De momento su estreno sólo en la Cineteca Nacional.